05 Septiembre de 2015 20:07
Eduardo Oviedo, el hombre de 66 años que encerró en una jaula durante varios años a su mujer y su hijo, fue formalmente acusado por la justicia.
Los cargos de violencia y reducción a la esclavitud pueden terminar con hasta 15 años de prisión.
En su casa de Mar del Plata estuvieron cautivos su hijo de 32 años, que es autista, y su esposa de 61, que sufre problemas psiquiátricos.
Oviedo, tras ser detenido.
Todo pasó en la parte trasera de la vivienda. Los familiares estaban cautivos en medio de la suciedad y en total abandono. En una celda con rejas y una puerta de hierro que se cerraba desde el exterior “permanecía durante las horas del día el hijo autista", dijo el fiscal Alejandro Pellegrinelli a la agencia AP.
"La vivienda también constaba de una habitación en las peores condiciones humanas, donde durante las horas de la noche hacía pernoctar a la mujer y el hijo", agregó el funcionario.
Una jaula en el siglo XXI.
El calabozo tenía piso de tierra y tenía colchones viejos, ladrillos y escombros. Ahí se encontró la comida para animales que, se cree, fue suministrada a las víctimas del suceso.
Los hijos contaron que la situación de la jaula se extendió durante dos años, pero los maltratos psicológicos empezaron en la infancia.
El lugar del horror (foto:
La Capital).
Una nuera del detenido afirmó al diario La Capital que Oviedo obligaba a su hijo autista a aspirar nafta para calmarlo y que lo había convertido a adicto a esta sustancia. Venía "con un hacha o una maza cuando le pedíamos que los bañara", agregó.
Oviedo fue arrestado el viernes y se negó a declarar. Lo habían denunciado dos de sus otros cinco hijos.