62 años sin Frida Kahlo: “pies, ¿para qué los quiero, si tengo alas pa’ volar?”

Frida Kahlo sufrió de poliomielitis a los 6 años, a los 18 años sufrió un accidente que le dejó secuelas en su cuerpo de por vida, en 1929 se casó con el enorme Diego Rivera, de quien se divorció en 1939, falleció el 13 de julio de 1954 en su casa.

Este podría ser un resumen mínimo de la vida de una mujer a la que es imposible abarcar en su completa dimensión.

Era un espíritu libre, tanto en su vida personal como en sus ideales políticos, de hecho su féretro fue cubierto con la bandera de la Unión Soviética. Ambos, Frida y Diego eran muy activos en el Partido Comunista en México, de hecho, la última aparición pública de Kahlo fue a principios de julio de 1954 en una manifestación del partido.

Prolífica artista, pintó 55 autorretratos, “porque estoy mucho tiempo sola y es a mí a quien más conozco”, contaba.

Es la artista plástica mejor paga de todos los tiempos y fue descrita como “una de las grandes divas de la historia, una bebedora de tequila, fumadora y narradora de chistes subidos de tono, bisexual que rengueaba por su barrio vestida con fastuosos vestidos indígenas. Daba festivas cenas para gente como Leon Trotsky, Pablo Neruda, Nelson Rockefeller y su intermitente marido Diego Rivera…”

Férrea escritora de su diario, su última página reza: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás – Frida”.

La última vez que sus amigos vieron a Kahlo fue en el crematorio, a punto de convertirse en cenizas, un golpe de calor salió de las puertas abiertas del incinerador, causó que el cuerpo de Frida se sentara. Su pelo, en llamas, resplandecía alrededor de su cabeza, sus labios parecieron esbozar una sonrisa, mientras las puertas se cerraban. Así se despedía de éste mundo la artista más grande de México.

Fuente: Fridafans.com, El País, Telesur.