30 Julio de 2015 17:47
Después de mi maravillosa experiencia en Mañanas Informales, y quedarme un tiempo sin trabajo, entre a America Canal 2, a hacer “El diario de Carmen” exactamente a la misma hora que mi anterior programa. Conducido obviamente por Carmen Barbieri.
El equipo era una mezcla de productores independientes como yo, y gente del canal, ganaba poquísimo pero necesitaba laburar. Una tarde después de finalizado el programa, la Productora General y el Productor Ejecutivo pidieron una reunión con todos. Éramos los necesarios, todavía u poco desordenados y sin saber muy bien para donde ir. La reunión serviría justamente para eso, para ir encontrando el rumbo.
Hasta que se acerca lentamente una productora casi leyenda de la tele argentina (que no voy a nombrar solo por respeto) cuya oficina estaba exactamente al lado de la nuestra.
En esa época Diego Armando Maradona (persona que no goza de mi cariño y lo lamento mucho), se encontraba internado por lo de siempre, para no entrar en detalles.
Uno como productora, es como que siempre piensa que alguna vez ciertas frases va a tener que escuchar, ciertas cosas va a tener que vivir, esta la habíamos escuchados muchas veces. Yo, por primera vez dentro de un canal. Dicha productora, devenida a un cargo un tanto superior, se acerca a nuestra Productora General, y medio en voz baja pero como para que escuchemos todos le dice “Che, que no se vaya nadie, se murió Maradona”. Debo confesar que si bien no empalidecí como varios de mis compañeros, creo que ni siquiera me puse triste, si me inmovilice, porque es una frase que uno siempre espero pero no parecía ese exactamente el momento para escucharla.
La cosa es que la Señora en cuestión (y le digo señora porque en verdad le tengo un gran afecto), empezó a decirnos, busquen todos los tapes que haya en el canal en donde el este, empiecen a visualizar, separan las cosas emotivas de las divertidas, busquen el programa de Mauro en donde el era el co conductor. Un tzunami de órdenes, que hizo que nos mirásemos, unos a otros sin realmente saber que hacer. Como si todo fuera poco agrego “la noticia salio de Presidencia”, a la marozca.
Cuando se fue, nuestra productora con cierto criterio, comento,”no deberíamos saber primero que piensa hacer el canal con todo esto y después buscar el material, seguramente se hará un noticiero todo el día con los detalles del desenlace, a mi me parece que el homanje debería ser pasado mañana, mientas lo están velando”.
Mientras estas imágenes macabras se nos pasaban por la cabeza, un astuto productor de Intrusos llamo al celular de Claudia, la misma, atendió, y solo le dijo, muerto?, si acaba de estar con la chicas, no, no es verdad. Entonces, nuestros compañeros que hacían el programa a la mañana se empezaron a ir, estaban despiertos desde muy temprano, y quedábamos en la oficina una compañera y yo que entrábamos al canal a las 12.00 y nos íbamos a las 20.00. No obstante, la informante seguía diciendo, están esperando que se hagan las 19.00 horas para ansiarlos todos los noticieros juntos. Tampoco sirvió, solo basto que tanto Silvana como yo nos diésemos vuelta para que todos ya no estuvieran, la productora ejecutiva se fue, diciéndome, llamame si hay alguna novedad,
Pusimos Crónica, había una placa negra, y un numero enorme que señalaba una hora, supusimos que era la hora exacta de la muerte.
Mientras nos mirábamos y decíamos: “y que pasa si llega a ser verdad” ¡que hacemos nosotros dos solas con el material?”.
La cosa es que le comento a Silvana que yo también tenia el celu de Claudia, toda la vida tuvo el mismo y aun hoy lo sigue teniendo, mi compañera me dice, llámala, y yo la llamo, y me atendió, y fue tan fuerte el impacto, que corte. No dije nada, no pregunte. Solo pensé, si esta mujer esta atendiendo el celular es evidentemente por Maradona no se murió.
A las 19.00 todos los noticieros hicieron lo pactado, pero en lugar de anunciar la muerte del diez, desmintieron la versión y mostraban la puerta de la Clínica, en donde se había juntado toda la prensa, supongo yo, sin chequear con el celular de Claudia nada, para evitarse un viajecito. Sigo pensando, hay frases que uno sabe que en algún momento de su vida va a escuchar, esa no me la esperaba y tampoco hubiese imaginado que me iba a doler escucharla.
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