20 Julio de 2016 06:23
Que nos veamos y sintamos bien con el paso del tiempo son hechos que merecen recibir una ayudita con algunos hábitos. Pero debemos distinguir cuáles son y cuáles, aunque parezcan beneficiosos, tenemos que eludir. ¡Alcanzá la mejor versión de vos misma! Tomá nota:
# 1: El sol, querida
Ya sabemos que no es bueno, por más que es proactivo a la vitamina D y a pesar de que el color nos hace lucir más sanas. ¡Pero el bronceado oscuro ya no se usa! Andá pensando en no lanzarte a los brazos de Febo y en usar protección adecuada todo el tiempo, por más que estemos en invierno. Pantalla a full para prevenir envejecimiento, las manchas feas, las pecas indeseadas y otras afecciones cutáneas que suman años.
Tomas sol de más, te arrugas de más.
# 2 No abuses del agua caliente
Es verdad que esos cinco minutos bajo el agua tibia son maravillosos para el alma, y para combatir el frío. Pero no son nada recomendables si de belleza hablamos. Lo ideal: alternar el agua caliente con chorros de agua fría. Eso reactiva la circulación y la renovación celular.
Una ducha sí, ¡muy caliente, no!
#3 No seas obse con la limpieza de rostro
Si bien demaquillarse es un must, pasarse de rosca con la limpieza puede tener efectos adversos. Si tu piel es seca y te la lavaste correctamente por la noche, no es necesario que lo repitas por la mañana. Sí, en cambio, un buen hidratante.
Sí, pero no demasiado.
#4 ¿Estás segura de que tu labial es para vos?
Cuando avanzan los años, la definición del dibujo de la boca se va diluyendo; por eso es importante la selección del labial apropiado. Los tonos oscuros tienden a agregar años, así que buscá colores más suaves, no tan subidos. Lo más carne posibles.
Elegí bien los colores para tus bellos labios.
#5 ¡Ojo con el delineador!
El lápiz de ojos es otro arma de doble filo. Si no querés restar juventud a tu rostro, procurá no delinear sólo la parte inferior del ojo, así como no pasarte con el grosor.
Delineador adecuado y sin exagerar.