21 Marzo de 2017 08:20

La convivencia es aun más complicada cuando los números no están claros. Si querés que todo esté en orden pero no sabés cómo implementarlo, acá contás con una simple guía para que reine la paz. Cuentas claras...
#1 Quién va a pagar las cuentas:
A veces queda estipulado, sin charla previa, que uno de los dos va a ser quien pague las boletas de los primeros días del mes, y que el otro va a hacer las compras o pagar las cuentas que llegan a mitad de mes. Pero si no es así, es una buena charla a tener. Seguramente se van a poner de acuerdo y los pagos se van a manejar de manera más fluida.
Al principio cuesta.
#2 Gasto y ahorro:
Entrar en andas al nidito de amor es para las películas, la convivencia tiene sus negociaciones y el dinero no escapa. Entonces, ¿por qué no blanquear presupuesto? Tal vez los dos tienen la misma idea en cantidad de gasto y ahorro, o no, y deben encontrar el punto de acuerdo. La transparencia puede ser un elemento que una a la pareja mucho más.
Es fundamental el acuerdo.
#3 Las deudas anteriores:
Es muy importante saber dónde se está parado: hay que blanquear las deudas de “la gestión previa”, créditos personales, pagos mínimos de la tarjeta, lo que sea. Si ambos se sinceran y saben qué debe cada uno, sabrán cómo administrar el ingreso para poder cumplir sus sueños. Van a estar en sintonía si desean sacar algún préstamo, o irse de viaje.
¡Sinceridad!
#4 Cómo te gusta viajar:
Si hasta ahora sólo hicieron un par de viajecitos, éste es el momento para ver cómo desea viajar cada uno. Tal vez a tu pareja le encanta salir de campamento y gastar poco, y para vos las vacaciones son “el momento del año” y preferís el hotel, la comodidad. Si las diferencias son muy amplias, pueden plantear hacer un viaje como le place a cada uno, o negociar un intermedio.
¡Armen valijas!
#5 Las cuentas bancarias:
Cada pareja es un mundo, y en éste caso, pueden elegir la opción que más les guste, unificar sus cuentas o tenerlas completamente separadas.
También pueden mantener las propias y tener otra en conjunto para las cuestiones domésticas. Todo es posible, pero hay que charlarlo.
#6 Gastos de mantenimiento:
¿Los gastos se dividen en 50 y 50? ¿Se une el dinero y se paga todo de ese pozo? ¿Quién paga por lo que se rompe?
#7 Quién lleva las cuentas:
Una vez que la pareja se consolida, alguien debe estar al tanto de los gastos. Tal vez uno de los dos que tiene ese don y lo hace con ganas, y si no, tiren la moneda y que alguno aprenda a manejar el Excell.
¡Vos podés!
#8 Qué esperan de sus carreras:
Si alguno tiene un trabajo que no es muy estable (free lance, etc.), deben planificar cómo funcionaría la pareja en una etapa de flaqueza, si piensan tener un hijo y la mujer debe parar de trabajar, y otros posibles. La base de una buena relación es que podamos hablar de todo, ¿no?