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Más pinas que las gallutas

Dime cómo te masturbas y te diré cómo eres

La masturbación femenina es un mundo tan amplio con rutinas infinitas. Sin embargo es, todavía, un tema tabú. ¿Qué rasgo de la personalidad demuestran los ritos masturbatorios?

04 Agosto de 2016 14:29
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En algunas películas de la industria de Hollywood, las escenas de masturbación femenina trascendieron la pantalla para ser estudiadas, y en algunos casos, hasta imitadas. En el film Acosadas, Sharon Stone hace lo propio con el agua caliente del jacuzzi, observada por el voyeur encarnado por William Baldwin, que la espía por los monitores instalados en su edificio.  

Sharon Stone con su soledad placentera.

Kim Basinger, en 9 semanas y media, se da placer contra una silla mientras mira unas diapositivas, antes de su encuentro con Mickey Roorkie. Y en el cine español, Pedro Almodóvar sumerge a una deliciosa Victoria Abril en una bañera, con un pequeño juguete-submarino entre las piernas en ¡Átame!

Kim en éxtasis.

¿Por qué es importante masturbarse? Es sabido que ayuda a relacionarnos y da felicidad. Disminuye los niveles de estrés y se realiza un trabajo cardiovascular que reduce las enfermedades del corazón. Y algo importante: contribuye a que podamos transmitir a nuestra pareja aquello que más nos gusta. 

Autoconocimiento y placer.

De modo que, dependiendo de la forma en que te masturbes, así será tu personalidad. Veamos:

Sos de las que se toman su tiempo:

¿Te preparas un baño relajante, con velas, un vino, armás una especie de ritual con vos misma? Sos de las que gustan de los preliminares, la previa. Te gusta el romanticismo. Que te hablen al oído y te hagan el verso. Y te gusta tratarte bien. Es decir, si lo hacés, que esté todo bien armado y lindo. Tu pareja de cama debería saberlo y tenerlo muy en cuenta.

Relax y autoplacer...

Lo hacés en la cama, boca abajo, entre las sábanas:

Puede que tengas temor a ser decubierta, si sos jovencita. Pero si ya sos adulta puede haber un elemento de culpa, incluso de sumisión. Cierta vergüenza de la sexualidad, también. En otros casos, simplemente puede tener que ver con que la posición es las que más te gusta. ¿Ya probaste destaparte un poco?

Bajo las sábanas.

Despatarrada, boca arriba, y con las piernas abiertas:

Receptiva, cero problema. Ojo que en algunos casos, las mujeres que gustan de esto se olvidan de cerrar la puerta y si hay más habitantes en la casa, pueden ser sorprendidas. Si no te importa que te descubran... sos un poquito exhibicionista. Si te gusta que otros adultos que te vean, puede llegar a ser divertido, siempre y cuando los demás en la casa estén de acuerdo, claro. 

¡Desprejuiciada!

Si sólo usás los dedos:

Acariciar el clítoris es el método más rápido y efectivo, lo que denota que te gustan las cosas sencillas y directas. La estimulación de 8.000 terminaciones nerviosas que hay en el clítoris provoca un placer intenso con el mínimo esfuerzo. Sirve para los rapiditos y para personalidades ansiosas que no pueden esperar, o no tienen ganas de hacerlo.

El conejo querendón.

Si siempre elegís un Dildo:

Hay mujeres que necesitan de una presencia contundente para alcanzar el orgasmo. Algunas no pueden excitarse si no sienten penetración. A la más tradicionales puede resultarles hasta invasiva la idea de usar un consolador, pero otras se sienten incompletas sin la presencia física del aparato en cuestión. Esto puede dar pauta de una personalidad un poco dependiente.

Vos, ¿ya asociaste tu forma de darte placer a tu forma de ser?