24 Septiembre de 2015 13:10
Cada mensaje del Papa Francisco en su visita a los Estados Unidos es un mensaje político porque su palabra es la de uno de los líderes políticos más importantes del mundo.
Durante su encuentro con el presidente Barack Obama, por ejemplo, Francisco se proclamó como un descendiente de inmigrantes en un país donde hay unos cuatro millones de inmigrantes indocumentarios y que tiene sobre sus cabezas la amenaza de la deportación.
Poco después de ese encuentro el Papa recibió el saludo una carta de una nena de cinco años, Sophia, americana de nacimiento, pero descendiente de mexicanos. En la carta la pedía a Francisco para que intercediera ante Obama por los derechos de los inmigrantes.
En su histórico mensaje en el Congreso norteamericano, el Papa volvió tocar el tema de la inmigración, se refirió también al cambio climático y pidió abolir la pena de muerte en todo el mundo.
El Papa rompe el protocolo y las medidas de seguridad para saludar a la gente.
En los Estados Unidos la pena de muerte es legal aún en 31 estados. Como se trata de un país federal, cada estado tiene potestad de decidir sobre la vigencia de la pena máxima.
Al hablar ante el Parlamento, el Papa dijo que es necesario defender la vida y que ese convencimiento “me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte".
El Papa aseguró ante los congresales: "La sociedad solo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito".
El argentino Víctor Saldaño está condenado a la pena de muerte desde 1995 por homicidio. Francisco recibió a la madre de Saldaño, Lidia Guerrero, durante una visita que le realizó al Vaticano en 2014.