En septiembre del año pasado, el árbitro Martín Bustos -investigados por “abuso sexual y facilitación de la prostitución” en la causa por los casos abusos y la red de trata en las inferiores del Club Atlético Independiente que investiga la fiscal María Soledad Garibaldi- recuperó la libertad debido a que la Cámara de Casación Penal bonaerense revocó su prisión preventiva.
A menos de un año de aquel hecho, Bustos volvió a ser detenido en Rosario por "grooming", al intentar contactar a un juvenil de 14 años de las inferiores de Newell's, haciéndose pasar por masajista, según pudo saber BigBang. El término grooming designa las conductas emprendidas por un adulto para ganarse la confianza de un menor de edad, creando un vínculo con el objetivo final de cometer un abuso sexual.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora decidió el 13 de septiembre de 2018 bajar la calificación del delito que se le imputaba al árbitro: pasó de abuso a corrupción de menores, bajo el argumento de que los chicos habían consentido por dinero las relaciones.
Esta nueva calificación le permitía a Bustos, en el caso de ser condenado, recibir una pena de tres años, la cual es excarcelable. Ocho meses después, el árbitro volvió a intentar seducir a un juvenil, esta vez perteneciente a las inferiores de Newell's, lejos de Avellaneda.
Según le contaron fuentes del caso a este portal, todo comenzó el miércoles último, cuando el chico de 14 años decidió contarle al psicólogo del club que una persona le estaba escribiendo a su celular, haciéndose pasar por un masajista, y lo estaba invitando a una sesión de masajes privada. Bustos usaba su nombre de pila, pero no su apellido, y nunca llegó a tener contacto personal con el menor.
El psicólogo actuó tal y como dicta el protocolo de seguridad del club -así como lo hizo en su momento Independiente-, dio aviso de esta situación a todos los planteles de las divisiones menores y se descubrió que ese chico no era el único al que Bustos había intentado captar.
Los dos casos restantes corresponden a otros dos juveniles del club de Rosario: uno de 15 y el otro de 17 años. Los directivos del club hicieron la denuncia en la Unidad de Delitos Sexuales de Rosario, a cargo de la fiscal Carla Ceriani, y dio comienzo a una ardua investigación.
Utilizando el teléfono del chico de 14 años, y haciéndose pasar por él, la Policía siguió el caso y logró dar con Bustos, quien ya había acordado su primer encuentro con el juvenil. Las fuentes consultadas le aseguraron a este portal que a partir de esta detención tanto la fiscalía de Rosario como la de Avellaneda - pedirán la prisión preventiva de Bustos, será indagado por los delitos de grooming y tentativa de abuso, y que por sus antecedentes ya no podrá ser excarcelado.
Fuentes judiciales con acceso a la causa de Independiente aseguraron a Télam que desde hacía varios meses la fiscal Soledad Garibaldi, de la UFI 4 de Avellaneda, seguía los pasos de Bustos porque tanto el árbitro como Leonardo Cohen Arazi -el relacionista público acusado- venían solicitando en "forma recurrente permisos para viajar al interior del país".
Uno de los requisitos para seguir en libertad era no alejarse a más de 200 kilómetros de la fiscalía de Avellaneda, por eso Garibaldi comenzó a sospechar cuando los pedidos de viaje de Bustos y Cohen Arazi se repetían. Bustos fue detenido el jueves por la noche luego de haber sido denunciado por el club de Rosario por contactar a un jugador de las divisiones inferiores a quien, además, le pidió que hiciera de nexo para llegar a otros jugadores.
Según contó Sebastián Carranza, vocero de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Sexuales de Rosario, Bustos habría intercambiado varios mensajes con el menor, en los que se hacía pasar por masajista. En un comunicado, el club de Rosario señaló que fue detectada "una amenaza de tipo grooming -o engaño pederasta-", la cual "fue desactiva en forma inmediata a través de la aplicación de los protocolos previstos para estos casos".
Al ser consultado sobre si el contenido de esos mensajes eran sexuales, el vocero de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Sexuales de Rosario respondió que "eso es lo que entiende la fiscal y por eso ordenó la detención". Bustos es uno de los principales acusados en la causa que investiga abusos a menores que vivían en la pensión del Club Atlético Independiente, y tras pasar seis meses detenido fue liberado en septiembre del año pasado.
De acuerdo a la información de la fiscalía de Rosario, Bustos vivía en el macrocentro de la ciudad, en un departamento que alquilaba por día. Además de quedarse con su celular, la policía secuestró su computadora para determinar si logró contactar a otros menores.
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De todos los implicados en la causa Independiente, sólo cuatro están en prisión y uno accedió a una domiciliaria: Juan Díaz Vallone, organizador de torneos de fútbol. Según confiaron fuentes vinculadas a esa investigación, en las computadoras secuestradas de dos imputados se encontró material de pedofilia, aunque aclararon que no corresponden a juveniles del rojo.
La causa está a punto de ser elevada a juicio y sólo queda terminar de revisar las conversaciones en los celulares de los acusados, finalizar las conclusiones de las pericias psicológicas y procesar el material de esas computadoras.