Drogas y prueba de ADN: qué declaró el “Chamo”, el testigo clave de las mochileras
Sigue la investigación. José Miguel “el Chamo” declaró ante la fiscal de la causa que investiga el homicidio de Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22) en Montañita. El venezolano, señalado por uno de los imputados por el crimen, confesó ante la nueva fiscal, María Dolores Coloma Pazmiño, que se dedica al tráfico de drogas en la ciudad, pero negó haber participado del asesinato y aceptó someterse a una prueba de ADN.
"Está dispuesto a someterse a todas las pruebas que se estimen convenientes para despejar todo tipo de dudas
"Reconoció que tuvo una especie de roce con Mina Ponce y que por eso se tuvo que dedicar al microtráfico de droga
La declaración tuvo lugar en la Penitenciaría del Litoral, uno de los penales de la ciudad de Guayaquil, en donde el hombre de 36 años permanece detenido desde el 17 de marzo por tenencia de cocaína. Su vínculo con la investigación llegó después de que Alberto Segundo Mina Ponce (34) ampliara el cuatro de abril su declaración y lo identificara como el autor del doble asesinato.
“Ha negado rotundamente su participación en el crimen que se está investigando. Ha indicado con lujo de detalles los lugares en donde está hospedando, las personas que lo han recibido y las actividades que realizó”, anticipó a BigBang Hernán Ulloa Ordóñez, uno de los cinco abogados ecuatorianos contratados por las familias de las víctimas.
“Le dijo a la fiscal que estaba totalmente indignado con la vinculación que le hicieron en este expediente
Para probar su inocencia, el venezolano aceptó someterse a una serie de requerimientos de la fiscalía. “Dijo que está dispuesto a someterse a todas las pruebas que se estimen convenientes para despejar todo tipo de dudas. Aceptó realizarse una prueba de ADN y la comparación con las huellas dactilares encontradas en el lugar en donde ocurrió el crimen. También la prueba del polígrafo y otras más solicitadas por la fiscalía”.
En su declaración, el “Chamo” negó haber amenazado a Mina Ponce, tal como lo indicó el imputado. “Él reconoció que tuvo una especie de roce. Como vigilador comunal, Mina se encargaba de controlar los permisos de las personas que venden frutas o realizan actividades comerciales. Cuando él llegó a Montañita, había comprado una máquina de Shawarma y, ante la negativa del señor Mina, tuvo que venderla”, reconstruyó el letrado.
El detenido insistió en que no tuvo participación en la muerte de las turistas mendocinas, que tuvo lugar el 22 de febrero en la casa de Mina Ponce, ubicada a 2.5 kilómetros del centro de la ciudad. “Le dijo a la fiscal que estaba totalmente indignado con la vinculación que le hicieron en este expediente”.
Aunque insistió de modo enfático en que no tuvo participación en la muerte de las turistas mendocinas, el venezolano confesó que, hasta su detención por posesión de 13.3 gramos de cocaína, se dedicaba al micro tráfico de drogas en la ciudad balnearia.
“Después de todo lo que le pasó (con Mina), dijo que tuvo que dedicarse al microtráfico de drogas. Su trabajo consistía en ofrecerle a los americanos o a las personas que querían consumir y él hacía de intermediador para conseguir la mercancía”, sumó Ulloa Ordóñez. ¿Qué drogas manejaba? Marihuana, LSD y cocaína.
La defensa de las familias de las víctimas todavía no lo descarta como posible autor o partícipe del crimen. “Que él haya negado su participación no indica, ni queda descartado, que sea un posible participante. A la fiscalía le tocará investigar su coartada y ver si efectivamente se hospedaba en los sitios que mencionó”, anticipó el abogado.
Móvil sexual y uso de burundanga: la clave que siguen la familia
“Hasta ahora, creemos que es un móvil sexual que podría haber sido ayudado por el uso de escopolamina (la droga conocida como burundanga)”, precisó a BigBang el abogado de las víctimas.
La única certeza que manejan los familiares de las mochileras argentinas es que las chicas hicieron el check out del hostal en el que se hospedaron durante sus últimos once días de vida, JN, el lunes 22 de febrero a las 14. Desde entonces, lo que sucedió con las turistas es un misterio tanto para la Fiscalía General, como para la querella familiar. Testimonios entrecruzados y pistas falsas contaminan la reconstrucción de sus últimas horas.
"Lo que hasta ahora reflejan los documentos procesales, es que se trató de un móvil de índole sexual. Fueron muertes muy violentas
“Todo crimen tiene un móvil. En este caso, lo que hasta ahora reflejan los documentos procesales, es que se trató de un móvil de índole sexual. Fueron muertes muy violentas. Esto es lo que debatimos con los abogados de la defensa y lo que sostenemos hasta que nos demuestren lo contrario”, precisó Ulloa Ordóñez.
Las dudas de la defensa, compartidas por los familiares de Marina y María José, radican en cómo y por qué las chicas abandonaron Montañita y viajaron 2.5 kilómetros hasta la casa de Mina Ponce, en las afueras de la ciudad balnearia. “La pregunta es: ¿por qué las chicas llegaron a ese domicilio? Eso es lo que queremos establecer. Qué circunstancias las motivaron para ir a ese sitio”.
"Pudieron haber sido influenciadas por un engaño. Ellas debían regresar ese día a Guayaquil (para emprender vía Perú y Chile el regreso a la Argentina) y quizás les ofrecieron ir hasta ese lugar para buscar un carro y llevarlas
Las hipótesis que se barajan son dos. Luego de descartar la posibilidad de que las turistas lo hayan hecho de modo voluntario, la familia baraja dos alternativas. “Pudieron haber sido influenciadas por un engaño. Ellas debían regresar ese día a Guayaquil (para emprender vía Perú y Chile el regreso a la Argentina) y quizás les ofrecieron ir hasta ese lugar para buscar un carro y llevarlas”, analizó.
"En Ecuador es muy frecuente el uso de diferentes drogas como el opio, la escopolamina. Son barbitúricos que no necesariamente son de consumo consensuado y que se utilizan para influenciar la voluntad de las personas
Sin embargo, la teoría que más convence a la defensa es que las chicas se trasladaron bajo los efectos de la llamada droga burundanga. “En Ecuador es muy frecuente el uso de diferentes drogas como el opio, la escopolamina. Son barbitúricos que no necesariamente son de consumo consensuado y que se utilizan para influenciar la voluntad de las personas”, detalló.
"Puedo confirmar que ya se tomaron muestras en diferentes partes de los cuerpos de las chicas con el fin de determinar si había droga o no en su organismo
Los barbitúricos son fármacos que actúan como sedantes del sistema nervioso central y que producen desde una sedación suave hasta anestesia total. De haberlo tomado (con o sin consentimiento), las chicas fueron trasladadas sin el uso total de sus facultades.
Tal como anticipó BigBang, los cuerpos de las chicas fueron sometidos el 10 de marzo a pruebas toxicológicas para determinar la presencia de sustancias ilegales. “Puedo confirmar que ya se tomaron muestras en diferentes partes de los cuerpos de las chicas con el fin de determinar si había droga o no en su organismo. De todos modos, todavía no están los resultados”.
Cuestionamientos hacia la investigación oficial
“Con mucha pena debo decir que por el grado de agilidad con el que quisieron presentar el caso públicamente se generaron errores investigativos que, desde el punto de vista penal, son imperdonables”, denunció el letrado, en alusión al anuncio de la detención de Mina Ponce y Aurelio Eduardo Rodríguez (39), ambos imputados desde el 2 de marzo por el juez de la causa, David Balladares.
"Las personas que fueron llamadas a declarar no fueron sometidas a un interrogatorio profundo, como corresponde a una investigación seria
Pero la celeridad con la que la Policía ecuatoriana resolvió el caso no es la única crítica de la defensa. “Las personas que fueron llamadas a declarar no fueron sometidas a un interrogatorio profundo, como corresponde a una investigación seria. Preguntas más incisivas hubiesen permitido establecer horas, tiempos, sitios en los que estuvieron las chicas y la detección de nuevos posibles testigos”, señaló.
"Los familiares han entrevistado a varias personas que aportaron nuevos detalles de ese día y pruebas vinculadas al hecho
Los pedidos de la defensa de los Menegazzo y Coni llegaron a oídos de la nueva fiscal de la causa, quien no sólo aprobó la realización de una segunda autopsia, que tuvo lugar el 22 de marzo en Cuencia, sino que además decidió ampliar la declaración de todos los testigos del expediente. Entre ellos, Mina Ponce.
La declaración que complicó al "Chamo"
El vigilador comunal de Montañita imputado por el asesinato amplió el cuatro de abril su declaración. Aunque insistió en su inocencia y apuntó de nuevo contra el “Chamo”, el detenido reconoció haber ayudado a arrojar los cuerpos en el que fueron encontrados.
"Cuando llegué a mi casa, las chicas estaban boca abajo y ya las iban a enfundar
, Mina Ponce asegura haberle ofrecido el lunes 22 de febrero a las jóvenes mendocinas asilo en su casa, ubicada a 2.5 kilómetros del centro de la ciudad Balnearia, porque las chicas aseguraron que no tenían más dinero.
"El 'Chamo' estaba tirando agua en el piso y me dijo: ‘Se nos pasó la mano’
Al regresar esa madrugada luego de cumplir con su jornada laboral en el bar “La Abogadita”, el vigilador sostiene que se encontró con cinco hombres que lo amenazaron y los cuerpos de las mochileras “tirados boca abajo en el piso”. Si querés conocer más sobre el líder de la presunta banda, identificado como el 'Chamo', .
"El primero lo bajamos a las 15 hs (del martes 23) por el monte y la dejaron por el laboratorio, al filo de la playa en la parte de arriba de los arbustos
“Cuando llegué a la casa, veo que las luces estaban apagadas y que la ventana de la sala estaba abierta. Entré por la puerta de atrás y, al ingresar, sentí un golpe en la parte posterior de la nuca. Caí por donde está la mesa contra la pared (señala fotografías del expediente). Sentí que uno me apunta con un arma y me dice: ‘Quietito’”, reforzó en su declaración.
"El venezolano me dijo qué era lo que tenía que decir y me llevaron a una lavandería para que lavara la sábana. El ‘Chamo’ me dijo: ‘Si llega a pasar algo, échate la culpa’
Aunque no pudo identificar al hombre que lo redujo en la puerta de su casa, Mina Ponce detalló que tenía un “tatuaje con letras góticas y uno de una cruz en la pierna derecha”. Estaba, además, acompañado por dos individuos a los que mencionó como “Mauro” y “Escorpión” y aseguró haberlos detenido en 2015 por tenencia de drogas. “También estaba el Chamo y uno que era negro, corpulento y de cabello churrito largo”, sumó.
"Ellos hicieron todo. Tenían guantes de doctores y fundas en los pies. Comenzaron a embalarlas y, como tenía un tricilo del dueño de la casa, las pusieron ahí
Mina Ponce insiste en que la banda del Chamo lo obligó a autoincriminarse: “Me dijeron que yo les había desbaratado la organización y que a Mauro y Escorpión les habían dado con fuerza. Chamo me dijo: ‘Te vamos a tener constantemente vigilado’”.
"Me dijeron que los ayudara a sacar los cuerpos porque estaba todo lodoso y el triciclo no quería rodar
“Las chicas estaban boca abajo y ya las iban a enfundar (en Ecuador a las bolsas se les dice fundas). El 'Chamo' estaba tirando agua en el piso y me dijo: ‘Se nos pasó la mano’. Ellos hicieron todo. Tenían guantes de doctores y fundas en los pies. Comenzaron a embalarlas y, como tenía un tricilo del dueño de la casa, las pusieron ahí. Luego me dijeron que los ayudara a sacar los cuerpos porque estaba todo lodoso y el triciclo no quería rodar”, recordó.
"El Chamo me dijo: 'Tenemos que culparte a ti y a tu compañero (Rojo) porque una sola persona no pudo haber hecho todo esto'
A los cuerpos los llevaron por separado. “El primero lo bajamos a las 15 hs (del martes 23) por el monte y la dejaron por el laboratorio, al filo de la playa en la parte de arriba de los arbustos. De ahí regresamos a la casa y metieron a la segunda chica en el triciclo. Lo dejamos a unos 10 metros a las 16 por la calle del laboratorio y las fundas las tiraron ahí mismo”, aportó.
"Me tiré el muerto porque hicieron conmigo lo que quisieron y me dijeron que iban a matar a toda mi familia
Luego de deshacerse de los cadáveres, Mina Ponce asegura que una camioneta Chevrolet “aveo color concho de vino (bordó) sin placa” recogió a tres integrantes de la banda y que él regresó a pie junto con el Chamo a su casa. “Cuando llegamos, le tiró agua al triciclo y luego me sentaron adentro y me dijeron: ‘Serénate, no pasa nada. Vamos a estar pendientes de ti’. Tenemos que culparte a ti y a tu compañero (Rojo) porque una sola persona no pudo haber hecho todo esto”.
"Uno de los de la banda que era colombiano me dijo que les habían hecho eso por faltonas (es decir que no cumplieron con una promesa)
“El venezolano me dijo qué era lo que tenía que decir y me llevaron a una lavandería para que lavara la sábana. El ‘Chamo’ me dijo: ‘Si llega a pasar algo, échate la culpa’. Y uno de los de la banda que era colombiano me dijo que les habían hecho eso por faltonas (es decir que no cumplieron con una promesa)”, denunció, y afirmó: “Me tiré el muerto porque hicieron conmigo lo que quisieron y me dijeron que iban a matar a toda mi familia”.
"Cuando salía de trabajar me acercaban un teléfono y me decían: ‘Mal parido, estamos cerca de tu familia. Tienes que estar tranquilo y sereno, porque donde tu hables algo ya sabes que se muere tu mamá y tu familia
Pasaron dos días hasta que un hombre halló el cuerpo de María José. , un turista se acercó al descampado para “hacer sus necesidades” y divisó el cadáver embolsado de la mayor de las mochileras. El de Marina, en cambio, sería encontrado recién el domingo 28, día en el que el ministro del Interior, José Serrano Salgado, confirmó por Twitter la muerte de las argentinas.
Durante los cinco días en los que se mantuvo activa la búsqueda de las chicas, Mina Ponce aseguró que recibió intimidaciones por parte de la banda del “Chamo”. “Cuando salía de trabajar me acercaban un teléfono y me decían: ‘Mal parido, estamos cerca de tu familia. Tienes que estar tranquilo y sereno, porque donde tu hables algo ya sabes que se muere tu mamá y tu familia”.
"Las cintas de embalaje no eran mías. Las cosas que fueron encontradas en mi casa ellos mismos las dejaron ahí
Según el vigilador, la banda lo seguía por la ciudad a bordo de una moto Suzuki X100. “Como a los tres días de lo sucedido se me paró y me dijo: ‘Estate tranquilo, ya sabes cómo es la nota. Hasta que descubrieron el segundo cuerpo y un agente me llamó a la casa y me cogieron. Me llevaron a la Comuna y los agentes (policiales) me metieron presión. Me llevaron a la fiscalía y me dijeron que tenían pruebas en mi contra”, relató.
"Los agentes (policiales) me metieron presión. Me llevaron a la fiscalía y me dijeron que tenían pruebas en mi contra
En su declaración, el imputado aseguró que las bolsas utilizadas para embalar los cuerpos de las chicas eran de su propiedad. “Había un paquete sellado, las tenía dentro de la cómoda porque las utilizo para guardar la basura. Pero las cintas de embalaje no eran mías. Las cosas que fueron encontradas en mi casa ellos mismos las dejaron ahí”.
"Rojo me contó que las chicas le dijeron que no tenían dinero porque les habían robado en el hostel
El encuentro con las chicas y su último diálogo
Según su testimonio, el destino lo cruzó con las argentinas el lunes 22 de febrero en la puerta del bar “La Abogadita” cerca de las 19.30. “Entré a trabajar y le pregunté a unos amigos que estaban adentro de la barrita por Rojito. Me dijeron que estaba afuera sentado con las chicas. Él me contó que las chicas estaban con las mochilas y que le dijeron que no tenían dinero porque les habían robado en el hotel (se hospedaron en el JN)”, recordó.
Según su recuerdo, Marina, a quien definió como “la patucha” llevaba puesto un “short jean celeste” y María José, “la más alta”, vestía una “pantoleta de flores”.
"Le pedí disculpas a las chicas por el desarreglo de la casa y ellas me respondieron: 'No te preocupes'
“Él me dijo que tenía pensado ayudarlas y llevarlas hasta el hotel, pero tenía miedo porque no puede entrar nadie sin estar registrado. Me dijo: ‘Ayúdalas tu, que estás solo y no hay nadie en tu casa’. Le dije que no había problema y le di las llaves porque yo ya no regresaba a mi casa. Así que Rojo cogió un taxi y se fue con las chicas”, aportó.
Una hora más tarde, Mina Ponce regresó. “´Me llevó un amigo, Lucho, le dije: ‘Hazme el favor de llevarme a mi casa porque llegó el agua y dejé el control abierto. Me dijo: ‘Ya, vamos rapidito’. Llegamos y la puerta estaba cerrada. Él se quedó afuera en la moto y luego ingresó Rojo con ellas. Al parecer venían de la tienda porque traían una Coca Cola”, precisó.
"Las dejé en el cuarto de huéspedes. Rojito me dijo que se iba de nuevo al centro de Montañota y yo regresé a mi trabajo
“Ellas se asustaron, quizás creyeron que era un ladrón. Al indicarles que me disculparan por el desarreglo de la casa ellas se sonrieron porque se dieron cuenta de que no era un ladrón porque, además, me vieron lavando unos platos”.
-Mina Ponce: “No paso mucho tiempo aquí, me la paso trabajndo”.
-Marina y María José: “No te preocupes”.
Tras el breve diálogo, el vigilador volvió al bar en el que trabajó hasta las tres y media de la madrugada. “Las dejé en el cuarto de huéspedes. Rojito me dijo que se iba de nuevo al centro de Montañota y yo regresé a mi trabajo”, cerró. Lo que sucedió después con las mendocinas es un misterio también para los investigadores.
Cronología del caso
9 de abril: la fiscalía anuncia que la reconstrucción del crimen contará con tecnología 3D y que se realizará el 11 de abril
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