Pueblada en Junín por el femicidio de una nena de 11 años: la violó, estranguló y dejó en una bañadera
La mamá de Camila Borda, de 11 años, se presentó ante la Policía porque no encontraba a su hija. Un grupo de agentes la acompañó a buscarla por el barrio. Se analizó si se trataba de un secuestro. Pero la encontraron en la casa de un vecino. Había sido asesinada.
Camila tenía una bolsa en cabeza por una bolsa, un cable sobre el cuello y estaba adentro de la bañadera. El cuerpo de la niña fue encontrado en la casa de un hombre de 40 años: quedó detenido de inmediato.
Se trata de Carlos Varela y es el cuidador de la casa quinta en donde encontraron a Camila. Había sido consultado por el paradero de la nena y aseguró que no sabía nada. Los vecinos atacaron la vivienda e incendiaron dos patrulleros en medio de una pueblada.
Por su parte, el fiscal del caso, Sergio Terrón, detalló a los medios cómo reaccionó Varela durante el allanamiento. "Estaba con una actitud evasiva y cuando le pidieron revisar el baño, pero él se negó porque dijo que estaba mojado", relató Terrón a TN. "Tenía sangre en su cuerpo. Sobretodo en sus manos", sumó.
Según fuentes de la investigación, Camila había salido a comprar el pan en el mediodía y no volvió a su casa. Su mamá se preocupó y fue hasta la comisaría de la zona. Alrededor de las 16, cuatro horas más tarde, amigos de la nena reconocieron su bicicleta en la puerta de la casa del detenido.
Varela se había mudado a esa propiedad hace menos de un mes y había sido denunciado hace pocos días por intento de secuestro de otro menor. En su Facebook posa con chicos y en foto de portada tendría una nena muerta. Tras el hallazgo, los vecinos prendieron fuego un auto y atacaron la vivienda en donde la policía descubrió el cuerpo atado en una bañadera.
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