Se entregó uno de los prófugos más buscados: abusó cuatro veces de su sobrina de 12 años

Leandro Martínez, el abusador de su sobrina de 12 años que lo grabó con una cámara de seguridad, se entregó esta mañana a la Policía y pidió por favor que hasta que comience el juicio le den prisión domiciliaria. Si bien fue trasladado por su abogado defensor, la Policía Bonaerense intentó detenerlo. Gracias a la orden de la fiscal Luisa Pontecorvo, al agresor se le cumplió su pedido y tendrá el beneficio de no ir a la cárcel.

Hasta el momento, la recompensa que Interpol había puesto para quien se anime a entregar al acusado, era de 4 millones de pesos, el monto más alto al que accede el organismo y que suelen establecer en casos así. Además, el ex ejecutivo de una multinacional tiene una deuda reciente a su nombre de más de 600 mil pesos en un conocido banco.

Cabe recordar como fue el episodio que hasta hoy tenía todas las pruebas pero no al imputado. La menor de entonces 12 años fue abusada al menos cuatro veces desde el 2018 hasta el 2020 por su tío. Gracias a una charla de Educación Sexual Integral que tuvo la menor en el colegio, se animó a contarle a sus padres y a sus compañeros lo que sufría. Por este motivo, el contacto entre ellos continuó siendo casi nulo.

En ese mismo momento, la menor que tenía dificultades para aprender en el colegio y para contener la orina, le contó a las autoridades del establecimiento educativo los abusos que había sufrido, motivo que los obligó a contactarse con la familia y con un equipo psicológico. 

Un tiempo más tarde, en un encuentro familiar que se organizó en su casa, la menor le insistió a Martínez que la acompañara a su habitación para ver cómo habían quedado las remodelaciones. Sus padres, lejos de entender la situación, no hicieron comentarios ni evitaron la situación para ver qué sucedía. En el momento que ambos ingresan al dormitorio, el tío repite su abuso, pero esa vez algo era distinto. La víctima había capturado al agresor.

“¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?”, le comentó la víctima a su tío cuando salían de allí. El hombre vio fijo a la cámara y al salir le presionó el cuello a la niña. Esto quedó registrado y constató todos los relatos de la menor, quien actualmente es una adolescente de 16 años.

En ese entonces, los padres de la menor denunciaron el episodio, en conjunto con las pruebas, pero cuando la justicia tuvo que actuar, el hombre ya se encontraba desaparecido. Según ellos, la defensa lo encubría ya que Martínez tenía contactos. Sin embargo, según lo encontrado en su vivienda, parecía “estar de vacaciones”. En ese entonces, dejó atrás a su mujer y a toda su familia con la que vivía en su casa de Moreno.