Temen una venganza barrabrava contra el supuesto asesino del "arbolito"

Internado en el Hospital Ramos Mejía luego de su intento de suicidio, el vigilador privado Pablo Reyes está preso por el asesinato del "arbolito" Nicolás Silva. 

Y, más allá de la lógica custodia que se le asignó al sospechoso, el fiscal José María Campagnoli, a cargo de la causa que investiga el crimen, le solicitó a la Policía Federal medidas de seguridad extra.

Es que la fiscalía teme que Reyes pueda ser objeto de una venganza encabezada por barrabravas de Boca y otros clubes, que buscarían tomar represalias por el homicidio de Silva. 

El "arbolito" tenía contactos el el mundo barrabrava y, de hecho, era pariente político de César "Loquillo" Rodríguez, notorio ex líder de la barra de Independiente. 

Así, la Policía de la Ciudad dispuso la presencia de seis agentes en la guardia del hospital y estacionó un carro de asalto en las inmediaciones del edificio. 

Prófugo y suicida

Silva, de 27 años, desapareció el 4 de octubre y su cadáver fue hallado el domingo en un departamento del barrio porteño de Monserrat. El hecho determinó la detención de Brenda Blanco Rondón, esposa de Reyes, y del padre de éste, Antonio. 

El vigilador permaneció prófugo hasta ayer, cuando fue apresado en un hotel de Once. El sospechoso había intentado quitarse la vida tajeándose las muñecas.