"Les pido que levantemos las copas y brindemos por Sus Majestades", dijo Mauricio Macri copa en mano, durante la cena de gala en el Palacio Real de Madrid. Claro, la pompa de la vajilla real hizo que el presidente se equivocara y tomara una copa de agua en lugar de la que tenía Jaume Codroniú Gran Reserva, la deliciosa cava que sirvió el palacio Real en la gala.
Fue la propia Reina Letizia la que evitó la mala suerte que trae un brindis de ese tipo y le puso en la mano la copa correcta.
El "gag" presidencial ocurrió durante el agasajo que los Reyes de España le dieron al Presidente y su mujer Juliana Awada en la noche española.
El monarca y el mandatario argentino dirigieron sendos brindis. Macri lo hizo por los Reyes, el Reino de España y por el afecto entre el pueblo español y el pueblo argentino. Los deseos se vieron entorpecidos por la elección de la copa incorrecta, algo que fue advertido rápidamente por Letizia a lo que el propio Macri advirtió: "me equivoqué".
Macri y la copa de agua.
Popularmente se sabe que brindar con agua puede traer mala suerte, pero en algunas culturas también puede ser interpretado con un desaire.