Nervios, quejas y cruces: todo lo que no se vio en TV sobre el debate entre los candidatos porteños
Luis Zamora, candidato a diputado nacional por Autodeterminación y Libertad, fue el único que no estuvo ayer en el debate. ¿El motivo? No perdona, ni recibió las disculpas aún, según él, una información que dio hace más de 10 años Marcelo Bonelli en Radio Mitre.
En 2006, el periodista contó que, en el marco del juicio político contra el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, el legislador porteño de ese espacio, Gerardo Romagnoli, que era miembro de la sala acusadora, se apartó de seguir en el proceso para beneficiar al intendente porteño que estaba siendo juzgado por la tragedia de Cromañón. Bonelli afirmó incluso que esa jugada de Romagnoli había sido el resultado de un acuerdo con el sector de Ibarra que, siempre según el periodista, negoció una compensación económica además.
"La operación fue tan burda e insólita, no solo por nuestra trayectoria política sino por la falsedad notoria de los hechos que difundían que, al obligar a llevar esas acusaciones al Poder Judicial, fue la propia Justicia la que demostró esa falsedad llegando la Jueza actuante a sancionar la falta de seriedad de la denuncia que el programa había difundido. Sin embargo Bonelli y Alfano nunca se retractaron públicamente hasta el día de hoy y le continúan ocultando a su audiencia la calumnia que realizaron", insistió el partido de Zamora en un comunicado explicando su baja del debate.
Uno de los dirigentes e histórico candidato del FIT Unidad es Cristian "Chipi" Castillo que estuvo en la tribuna del debate para apoyar a la candidata a diputada nacional Myriam Bregman. En un determinado momento los cruces con el entorno del economista Javier Milei, que compite por el espacio Avanza la Libertad, elevaron el tomo de la discusión.
Es que "los zurdo", como definen los libertarios a las organizaciones de Izquierda, son uno de los blancos constantes de los embates de Milei y compañía. Cansado de toda esta situación, Castillo decidió tomar cartas en el asunto.
Cuando Bregman le estaba preguntando a Milei, los partidarios del economista consideraban que ya se había excedido en el tiempo y comenzaron las agresiones. "Fachos, fachos", les gritó Castillo.
Cuando terminó el debate, la candidata de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, sorprendió a su circulo más pequeño con un reclamo en tono jocoso: "Me dejaron sola".
¿Por qué dijo eso? Es que uno de los primeros en salir casi disparado del estudio del canal de noticias TN fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Y detrás de él se encolumnó buena parte de la dirigencia de Juntos por el Cambio que había ido para apoyar a la exgobernadora.
Después de esa situación, que causó gracia porque fue considerada como una señal de los tiempos que corren en la coalición opositora, Vidal tuvo un intercambio con Rodríguez Larreta por cómo se dio el debate.
En el Frente de Todos tomaron la desaparición hace dos años del efectivo de la Policía de la Ciudad, Arshak Karhanyan, como uno de los ejes de la campaña porteña al punto tal de que el presidente Alberto Fernández recibió a su madre, Vardush "Rosa" Karhanyan, en la Casa Rosada con los candidatos Leandro Santoro y Victoria Montenegro.
En ese sentido, de cara al debate, tanto Santoro como el senador nacional Mariano Recalde procuraron asegurarse de que ella estuviera presente en la tribuna del Frente de Todos para seguir reclamando por que la causa avance.
Sin embargo estuvo a punto de quedarse afuera. Nadie de la producción explicó el motivo pero aún cuando estaba en la lista de invitados que había envidado el equipo de Santoro, a Karhanyan no la dejaban ingresar. Finalmente pudo hacerlo cuando faltaban 20 minutos para que inicie el debate.
El enojo por la situación en Juntos por el Cambio era palpable al punto tal de que Vidal salió casi al inicio del debate con los tapones de punta. "Lamento, porque es la primera vez que la veo a la mamá de Arshak, lamento su dolor, pero rechazo profundamente que la hayan convocado para ser utilizada en un debate”, dijo.
Habitué de los estudios de televisión, Leandro Santoro se convirtió en candidato a diputado nacional por el Frente de Todos, entre otras cosas, por ser uno de los voceros que mejor cuadraban en la estrategia mediática de ese espacio.
Conocedor de terrenos hostiles para el kirchenrismo, como es el canal de noticias TN, Santoro sorprendió a todos con lo que fue su previa. Es que el candidato a diputado nacional estaba visiblemente nervioso, caminaba por los pasillos y comía cuanta bandeja de catering le alcanzaban.
La sorpresa incluso fue tal que varios de los dirigentes del Frente de Todos se preguntaban si había sucedido algo. La respuesta de Santoro fue categórica. Era la primera vez que le tocaba ese tipo de debates y no quería salir bien parado. De ahí su felicidad y su frase de "cumplimos" cuando terminó.
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