18 Julio de 2016 18:48
El ex empresario farmacéutico, traficante y presunto autor intelectual del triple crimen Ibar Pérez Corradi, volvió a declarar y tiró otra bomba. El ex prófugo aseguró hoy que en el año 2007 pagaba 100.000 pesos por mes a la Policía Federal para tener protección oficial en el tráfico de efedrina, cuando esa fuerza dependía de Aníbal Fernández, en ese entonces ministro del Interior.
Corradi apuntó a Aníbal, sin nombrarlo.
Y dió detalles: explicó que esa suma fue pactada con el ex intendente de Quilmes, Sergio Villordo, a quien llegó a través de policías de la división Delitos contra la Salud. En su quinta jornada de indagatoria, Pérez Corradi siguió refiriéndose al tráfico de efedrina y volvió a mencionar a Fernández, aunque “nunca tuvo reuniones ni lo vio”, según una fuente que participó de la audiencia.
Ibar Pérez Corradi, rumbo a tribunales para declarar ante la jueza Servini de Cubría.
La semana pasada ya se había referido al entonces ministro cuando, ante una pregunta concreta de la jueza María Servini, dijo que Fernández era “La Morsa” de quien hablaba el condenado por el triple crimen de General Rodríguez. Martin Lanatta. En aquella oportunidad dijo que así se lo había identificado una de las víctimas de esos homicidios, Sebastián Forza, pero ahora su referencia involucró al intendente de Quilmes.
Según Pérez Corradi, en 2007 le preguntó a dos policías del área de delitos contra la salud con los que habría tenido trato “con quien arreglar” para no tener problemas en el movimiento de la efedrina que le compraba a la droguería que importaba ese producto de Oriente.
Pérez Corradi inició su "paseo" por tribunales.
Dijo que los policías lo remitieron a Villordo, y aseguró haberse reunido con este aunque sin ningún tipo de precisiones de momento ni lugar”. En ese contacto, según dijo, surgió una “tarifa” de 5.000 pesos mensuales que aumentó a 100.000 pesos mensuales y que abonaban como “protección” todos los drogueros y farmacéuticos.
Mañana no habrá indagatoria porque el detenido será sometido a una ronda de análisis por médicos forenses aunque no está cuestionada su salud mental ya que "se lo ve bien ubicado en tiempo y espacio".