15 Agosto de 2016 17:41
Elegantemente, dijo "no es mi estilo", pero le cerró la persiana a uno de los espectáculos más grandes del mundo, al público no le gustó, y ella, igual, deslizó un par de ironías.
Durante un concierto que ofreció en Los Ángeles el sábado por la noche, Adele se dirigió a sus fans y manifestó que la NFL (Liga del fútbol americano) le había pedido que participara en el Súper Bowl, que se llevará a cabo en Houston el 5 de febrero de 2017, pero que ella rechazó la oferta por la que muchos artistas matarían.
Adele se ganó algunos enemigos.
Y tuvo una frase polémica como remate: "Vamos. Eso no es sobre música y yo no bailo ni nada por el estilo. No soy Beyoncé. Ellos se mostraron muy amables, me lo pidieron pero les dije que no", lo que causó que el público abucheara y silbara durante varios segundos.
La cantante respondió a los rumores de que encabezaría el espectáculo del medio tiempo del Súper Bowl, en el que ha actuado una larga lista de leyendas de la música, como Beyoncé, Madonna, Bruce Springsteen y Prince. Esos espectáculos son muy "animados y enérgicos", y Adele es conocida por sus baladas conmovedoras. Algo no le cerraba. "Sé que no soy Beyoncé, no sé bailar ni nada por el estilo", explicó Adele.
Sin embargo, la polémica tuvo más ingredientes. La NFL y Pepsi, patrocinador del Súper Bowl, señalaron en un comunicado emitido el domingo que las empresas son "grandes fans de Adele", pero que no le habían hecho una "oferta formal" a ella ni a nadie para el espectáculo de medio tiempo del próximo Súper Bowl, informó CNN.
"Estamos concentrados en armar un espectáculo fantástico para Houston y esperamos revelarlo en un momento oportuno".
