El infectólogo Tomas Orduna, integrante del Comité de Expertos que asesora al Gobierno, aseguró que "el aislamiento va a ser administrado hasta Navidad, más o menos". Orduna, jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz, sostuvo que "económicamente sería muy difícil llegar a la primavera con este aislamiento pero hay actividades que ya saben que no van a volver hasta el fin del invierno".
El concepto de "cuarentena administrada" supone la liberalización de algunas actividades, debidamente reglamentadas, como así también de algunas zonas geográficas menos afectadas por la pandemia, en un marco de permanente control epidemiológico. Orduna también aclaró que, si las condiciones sanitarias empeoran, eventualmente se podría "poner el freno" y volver atrás en la gradual liberalización del aislamiento.
El último DNU del presidente Alberto Fernández flexibilizó (bajo condiciones especiales en todos los casos) las actividades bancarias, los talleres de reparación de vehículos, la fabricación de neumáticos y la venta de artículos de librería. A su vez, también dispuso permisos especiales para circular para las personas discapacitadas o con autismo, acompañadas siempre por otra persona que se haga responsable de cuidarlas. El infectólogo dejó entrever que los especialistas que asesoran al Gobierno no prevén en el corto plazo un regreso a aquello que solíamos llamar "vida normal", sino un (muy) lento y (muy) gradual regreso.
Orduna sostuvo que algunos hábitos adquiridos durante la cuarentena van a perdurar "como lavarse las manos, usar alcohol en gel o toser en el pliegue del codo". También se maniestó partidario de la prohibición de la venta del barbijo N95, el que usan los profesionales de la salud, y del uso del cubrebocas. "Es una idea solidaria, que sirve para no infectar a otro", explicó.