Probablemente se trate del mejor corto realizado para abordar esta temática. Si te muestro ésta foto, ¿qué ves?
Coleman Sweeney, un hijo de p...
¿Ves a un personaje que te hace acordar un poco al Gran Lebowsky? Vas bien, porque tiene mucho que ver. A Coleman no le importa nada ni nadie. Sólo él. Es egoísta, orgulloso, violento y no mide consecuencias. Aun así, termina siendo un héroe. ¿Cómo, porqué?
Mirá el video:
Ahora que viste el video te cuento que esta maravillosa pieza fue creada por una agencia de publicidad estadounidense (The Martin Agency) especialmente diseñada para llegar a las nuevas generaciones e inculcarles conciencia respecto a la necesidad de ser donante de órganos, pero lo realizaron con tanta acidez y humor que es aplaudida por personas de toda índole, edad y clase. No es un corto “para chicos” ni mucho menos. Es crudo, ácido, divertido y muy fuerte. Y, como se ve, de una gran calidad cinematográfica.
Thomas Jane, el protagonista.
El actor es nada más ni nada menos que Thomas Jane. Lo viste en The Punisher, Deep Blue Sea o en la serie Hung. La voz que relata es la de Will Arnett, el actor que hace de hijo inimputable en la serie Arrested Development. El resto del elenco no es de celebridades de tanta envergadura, aunque todos son profesionales que aparecen en distintos programas y series de tv.
La donación de órganos es una desición personal, está claro. Miles de personas necesitan de otras miles, para sobrevivir. Donar órganos no es algo que te cambie la vida. Es algo que puede perpetuarla, por lo menos por un ciclo vital más. Particularmente, creo que debiera ser obligatorio. Como no lo es, espero que piezas como ewsta despierten el interés y la conciencia necesaria para, la próxima vez que renueves o hagas algún documento y te lo pregnten, tu respuesta sea simplemente “si”.