Estas últimas semanas de campaña política, previas a las PASO, lograron colmar mi paciencia.
No sólo que los canales de noticias cortan permanentemente su programación para dedicar espacio publicitario a los diferentes candidatos políticos, según lo establece la legislación vigente, sino que también las caras de los candidatos se colaron en cada video de YouTube o información que buscamos en Internet.
Y ni que hablar que en toda reunión familiar, de amigos o de trabajo el partidismo está presente y candente.
Es excelente comprometerse con el futuro de nuestro municipio, provincia y nación. Es de ciudadanos adultos debatir sobre temas políticos, en forma civilizada, sin peleas, sin agresiones.
Pero dejan mucho que desear las campañas publicitarias que subestiman al electorado: dónde se agrede al candidato opositor y se representan otros partidos políticos de manera burda.
Faltan pocos días para depositar el voto en la urna, sería importante encaminarse por el lado de las propuestas, ¿no les parece?