"Steve Austin. Astronauta. Su vida está en peligro. Lo reconstruiremos. Poseemos la tecnología para convertirlo en un organismo cibernético, poderoso, superdotado". Así dice la apertura de la famosa serie "El hombre nuclear", protagonizada por Lee Majors entre 1973 y 1978. Steve podía correr a 100 kilómetros por hora, pero nada se decía sobre cuán biónicas eran algunas funciones de su organismo merecedoras de cierta discreción.
Tan biónico
Andrew Wardle, inglés, será, en unos días, parcialmente biónico. Tendrá una sola cosa biónica: el pene. No es poco. Wardle nació con una enfermedad llamada "extrofia vesical", donde la mucosa de la vejiga queda al descubierto e impide que los genitales se formen plenamente. Hay fotos en Internet de este raro mal congénito. No se publicarán aquí: es una decisión sabia.
Andrew Bardle aún espera que le baje la erección.
La enfermedad afecta a un hombre por cada 20 millones. En el caso de Andrew, que tiene 44 años, lo llevó a las drogas y aun intento de suicidio. Todo mal. Sin embargo, apareció la posibilidad de operarse y no lo dudó. En los últimos tres años ha tenido varias operaciones, que lo han ido preparándolo para la definitiva.
La operación tiene algunos efectos colaterales: el nuevo pene permanecerá enhiesto durante 14 días. Mientras tanto, Wardle podrá hacer una vida completamente normal. Los médicos esperan que cuando pase este período de "ablande" pueda usar sus genitales y concretar, al final, con su novia, Fedra Fabian, una húngara de 25 años que lo quiere bien y que lo ha sabido esperar hasta ahora.
El caso anterior
Mohammed Abad, con el dispositivo que le devolvió la alegría.
A diferencia de Andrew Wardle, el escocés Mohammed Abad nació con pene. El problema es que lo perdió en un accidente automovilístico a los 18 años, cuando todavía era virgen. A veces pasa. Pero la operación fue un éxito y finalmente en abril de 2016 Mohammed debutó sexualmente, a los 44 años, con una prostituta que se negó a cobrarle: la buena de Charlotte Rose, que publicó en su cuenta de Twitter la noticia de que todo había salido bien.
Algo es seguro: Mohammed aseguró su futuro: la operación lo convirtió en una celebridad y así recibió una oferta de un millón de libras para protagonizar una película pornográfica. Mohammed aceptó la propuesta y le va a dar para adelante. Ya lo sabe: cuando necesita acción debe apretar un botón. Cuando está cansado, también.
Cómo funciona un pene biónico
El mecanismo es sencillo; la satisfacción, total.
El mecanismo es bastante sencillo: consiste en dos tubos que se inflaman al presionar un dispositivo colocado en sus testículos. La parte exterior se recubre con piel del brazo del interesado, lo que le da al pene un agradable aspecto natural. Todo es cuestión de acostumbrarse. Para quien no ha tenido nada, como Andrew Wardle, o para quien ha perdido lo que tenía -como Mohammed Abad- todo lo nuevo es bienvenido.