La marca Ferrari se convirtió a lo largo de los años en sinónimo de poder adquisitivo, velocidad y glamour. En esta ocasión, la firma le agregó una descripción más a su definición tras lograr romper el récord del vehículo más caro en el mundo.
Se trató de una Ferrari 335 S Spider Scaglietti, de 1957, conducida por el campeón británico de Fórmula 1, Stirling Moss, en el Gran Premio de Cuba, en 1958.
La Ferrari 335 S Spider Scaglietti se convirtió en el auto más caro del mundo.
La subasta de autos de colección y clásicos fue organizada por la casa Artcurial Motorcars en París, Francia. La Ferrari de carreras de la década de 1950 acaparó todas las miradas e impuso un récord absoluto en ventas jamás antes visto.
El lujoso auto fue comprado por 32.100.000 euros, es decir, aproximadamente US$ 37.000.000. La puja por esta joya clásica empezó en 20 millones de euros, pero sólo con el correr de los minutos alcanzó los 26 millones, para luego llegar a la inmensa cifra final.
El “súper auto” encabezó una subasta de tres importantes ventas en el Salón del Auto Clásico Retromobile.
"Este auto es una obra de arte y una reina de la velocidad al mismo tiempo", dijo Matthieu Lamoure, director general de la casa de subastas Artcurial. "Representa la esencia de lo excepcional: belleza, exclusividad, éxito en las carreras, historia, autenticidad y procedencia", reconoció.
Fue comprado por 32.100.000 euros.
El anterior récord también perteneció a un Ferrari. Se trató de un Ferrari 250 GTO Berlinetta de 1962, el cual se vendió en una subasta por 28.5 millones de euros en 2014, en California, Estados Unidos.
La Ferrari 335 S Spider no es el único récord que tiene a su favor. En 1957, el auto estableció el primer récord de vueltas a más de 200 km/h en las 24 Horas de Le Mans, conocido como el Gran Premio de la Resistencia y la Eficiencia.