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Otros Matthew: los cinco huracanes más destructivos

Matthew alcanzó la categoría 4, con vientos máximos de hasta 230 kilómetros por hora y dejó al menos 108 fallecidos en Haití, 4 en República Dominicana e importantes daños materiales en Cuba. Las otras cinco tormentas que dejaron destrucción a su paso.

06 Octubre de 2016 18:33
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Huracán Katrina

El huracán Katrina fue uno de las tormentas más destructivas y la que causó más víctimas mortales de la temporada de huracanes en 2005. Se formó sobre las Bahamas el 23 de agosto de ese año y cruzó el sur de Florida como un huracán de categoría 1.

Nueva Orleans, la ciudad más grande del estado de Luisiana, bajo el impacto de Katrina.

Sin embargo, esto no le impidió causar algunas muertes e inundaciones antes de fortalecerse rápidamente en el golfo de México, alcanzando así la categoría 5 y conviertiéndose en uno de los cinco huracanes más mortíferos en la historia de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, Katrina llegó a ser el sexto huracán más intenso de todos los registrados en Atlántico. Al menos 1.833 personas fallecieron a causa de este fenómeno meteorológico, causando también daños materiales por 81 mil millones de dólares.

2

Huracán Stan

Pese a ser una huracán de categoría 1, Stan ocasionó al menos 1.620 muertes, un número similar al producido por el Huracán Katrina, y una gran cantidad de desaparecidos. Sin embargo, las autoridades suponen un número mucho mayor al oficial, cercano a los 2.000 fallecidos. 

Los territorios más afectados fueron Guatemala y El Salvador, países en los que se produjeron el mayor número de fallecidos, y donde decenas de comunidades y pueblos quedaron completamente aislados. 

Los efectos del huracán Stan. 

Por ejemplo, en Guatemala el 75% del territorio resultó afectado. En México el desborde de un río en Tapachula, en el estado de Chiapas, arrasó 2.500 viviendas.

En total, en Guatemala hubo 670 muertos y 850 desaparecidos; 82 muertos en el estado mexicano de Chiapas; 69 muertos en El Salvador, 9 en Nicaragua, 4 en Honduras y 2 en Costa Rica.

3

Huracán Wilma

El Huracán Wilma fue el más intenso registrado en el Atlántico y el décimo ciclón tropical más fuerte registrado en todo el mundo, con la presión más baja reportada en el hemisferio occidental, un récord que ostentaba el Huracán Gilbert hasta ese entonces.

El impacto de Wilma en México. 

Wilma alcanzó tierra en más de una oportunidad, provocando los efectos más destructivos en México, en la península de Yucatán, Cuba y en la parte sur de la península estadounidense de la Florida.

Pese a no ser tan devastadora a nivel muertes como Katrina, Wilma causó 47 decesos y los daños relacionados con la tormenta se estimaron entre 18 y 22.000 millones de dólares. Esto la ubico entre los 10 huracanes más costosos del Atlántico.

4

Huracán Ike

El huracán Ike tomó el rumbo de Cabo Verde desarrollándose lentamente. En la mañana del 4 de septiembre, se transformó un huracán de categoría 4, con crestas de viento de hasta 230 km/h y con una presión de 935 mbar.

Texas arrasada por Ike. 

Esto lo convirtió en el peor huracán de la temporada en 2008, después de Gustav. El diámetro de los vientos de la tormenta tropical fueron de 550 y 240 millas, causando las muertes de 103 personas desde que se formó.

En su paso por Haití, causó la muerte de 66 personas y 14 resultaron desaparecidas. En las provincias orientales cubanas dejó al menos 7 muertos, y en Estados Unidos, dejó un saldo de 30 fallecidos distribuidos en ocho estados.

5

Huracán Gustav

El Huracán Gustav se formó en el Mar Caribe el 25 de agosto de 2008, cerca de 415 km al sureste de Puerto Príncipe, Haití, y rápidamente se intensificó en una tormenta tropical esa misma tarde y en un huracán en las primeras horas del día siguiente.

Los fuertes vientos de Gustav arrastraron la embarcación a la calle. 

El 26 de agosto tocó tierra y comenzó a intensificarse. En menos de 24 horas se desarrolló de una tormenta tropical fuerte a un poderoso huracán categoría 4.

La catastrófica tormenta dejó a su paso por Haití, República Dominicana y Jamaica un saldo de 86 personas muertas y otras ocho en los estados de Georgia, Luisiana y Florida, Estados Unidos.