El juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, que investiga la posible responsabilidad penal de su equipo médico en el fallecimiento ocurrido el 25 de noviembre de 2020, atraviesa su momento más crítico. Este jueves 29 de mayo, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro deberá decidir si el proceso continúa o si se declara su nulidad, tras el escándalo protagonizado por la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada por sus propios colegas tras la revelación de su participación en un proyecto documental sobre el caso.
La definición, que se conocerá antes del mediodía, marcará un punto de inflexión en una causa que generó gran expectativa pública desde su inicio. Todo se desató luego de que se hiciera público el guion completo y un tráiler del documental "Justicia Divina", protagonizado por la propia Makintach, que estaba siendo filmado en paralelo al juicio sin ninguna autorización oficial. El material no sólo incluye escenas dramatizadas de su vida privada y su trabajo en el tribunal, sino que también sugiere una posición anticipada de culpabilidad sobre los imputados, algo que vulnera principios básicos de imparcialidad judicial.
En el guion completo, de 14 páginas, se detalla una producción dividida en seis capítulos de 30 minutos, con una narrativa inspirada en el periodismo de no ficción de Truman Capote y Rodolfo Walsh. En uno de los fragmentos más comprometidos, se afirma que "Maradona no murió, sino que lo mataron", lo que sugiere que la jueza ya había definido su postura condenatoria incluso antes de la finalización del proceso.
El contenido revela escenas con Makintach en su casa, preparándose para el juicio, desplazándose por los pasillos del tribunal y ofreciendo reflexiones personales a cámara. Se incluyen declaraciones sobre momentos clave del proceso, la aparición de pruebas, cambios físicos de los imputados y valoraciones subjetivas de lo que implicaba el juicio en su vida. Todo ello sin contar con el consentimiento de las personas mencionadas, entre ellos imputados, abogados, familiares del "Diez" y periodistas.
El escándalo desató una ola de recusaciones. Por unanimidad, las partes solicitaron el apartamiento de Makintach. El fiscal Patricio Ferrari pidió que "otros magistrados hábiles" continúen con el debate, aunque aclaró que esto no necesariamente implica conformar un nuevo tribunal. A este planteo adhirieron los abogados de Dalma y Gianinna Maradona, Verónica Ojeda y Diego Junior, quienes remarcaron la necesidad de "cuidar la sanidad del proceso".
Del lado de los imputados, hubo posturas divergentes. Julio Rivas, defensor de Leopoldo Luque, apoyó la recusación; mientras que Vadim Mischanckuk, abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, solicitó que el juicio vuelva a foja cero pero se mantenga a los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso. En cambio, D'Albora, defensor de Nancy Forlini, exigió que se sortee un nuevo tribunal y que se declare la nulidad total del proceso, al considerar que los jueces restantes también están "contaminados por la prueba".
Durante la última audiencia se vivieron momentos de alta tensión. El abogado Rodolfo Baqué, defensor de la enfermera Dahiana Madrid, insultó a la jueza Makintach llamándola "basura" en plena sala. Tras un pedido de orden por parte de los magistrados, Baqué pidió disculpas: "Uno es humano y cuando reconoce sus errores, pide perdón". Ferrari fue tajante al describir la conducta de la jueza: "Nos mintió en la cara a todos, oficiaba de actriz en vez de jueza".
Rivas, visiblemente afectado, se quebró al declarar que sentía "angustia y tristeza" por la situación. Fuera de la sala, las reacciones tampoco se hicieron esperar. Jana Maradona, visiblemente molesta por las demoras en el proceso judicial, declaró: "Los odio a todos, que se mueran". El defensor Pablo Jurado, representante de las hermanas del ex futbolista, fue más cauto y advirtió que si se declara la nulidad, "vuelve todo a cero": se perderían las declaraciones, pruebas y habría que designar un nuevo tribunal.
Mientras tanto, algunos abogados ven una posible salida. Mischanckuk, uno de los que promovió el apartamiento de Makintach, celebró la decisión pero pidió que el juicio se reanude "lo más rápido posible". Todo dependerá ahora de la determinación que adopte el Tribunal este jueves. El juicio por el presunto homicidio simple con dolo eventual de Diego Maradona corre el riesgo de derrumbarse tras la inesperada irrupción del espectáculo en la sala de justicia. Si se confirma la nulidad, todo el proceso deberá reiniciarse desde cero, incluyendo la producción de pruebas y la designación de nuevos magistrados. Un golpe demoledor no sólo para las expectativas de la familia del "Diez", sino también para la imagen del Poder Judicial en uno de los casos más sensibles de los últimos años.