Este 7 de enero, Oscar Olivera hubiera celebrado sus 50 años. No sería un cumpleaños cualquiera; es que además de marcar el cambio de década, el festejo estaba cargado de una felicidad especial: Oscar iba a ser padre por primera vez.
Su pareja, Paola, con quien se había conocido hacía apenas unos meses, estaba embarazada de tres meses. La vida les sonreía, y juntos soñaban con formar la familia que tanto habían deseado.
Pero ese sueño quedó truncado en una mañana fatídica en el Corredor Bancalari, en Nordelta. Oscar, un hombre trabajador, acababa de bajarse del colectivo y caminaba hacia su lugar de trabajo cuando fue embestido por la camioneta Jeep Renegade conducida por Yesica Loreley Quevedo, una mujer de 41 años que manejaba con 0.63 gramos de alcohol en sangre.
Las cámaras de seguridad captaron el momento del impacto. Oscar caminaba por el costado del camino cuando la camioneta mordió el cordón y lo atropelló por la espalda. El golpe fue brutal y le quitó la vida al instante. Yesica fue detenida, pero recuperó su libertad apenas dos días después tras pagar una fianza, dejando a una familia rota y sumida en el dolor.
Marta, una de las 15 hermanas de Oscar, fue la primera en llegar al lugar del accidente. Su testimonio refleja la magnitud de la tragedia: "Sus pertenencias estaban por todo el camino, el abrigo, los cigarrillos, el celular, el encendedor, los anteojos. Él estaba todo roto, con la cara destrozada", relató .
Sobre quien lo mató, dijo con dolor: "Esta persona, con alcohol encima, y no sé si también con el celular, le robó la vida a mi hermano, nos robó la vida a todos". Sobre Oscar, contó: "Mi hermano era mi otra mitad. Vital, sano, estaba esperando su primer bebé, trabajaba entre 13 a 15 horas por día. Hizo todo bien".
Oscar nació en Corrientes y se había mudado a Buenos Aires para buscar mejores oportunidades. Hincha de River y apasionado por su trabajo, trabajaba como encargado de mantenimiento en un country para sacar adelante a su familia y prepararse para la llegada de su hijo.
Con el pasar de las horas, se hicieron virales los videos en los que Quevedo -emprendedora que vende mats de yoga y vive en Lomas de Zamora- se filma mientras promociona consejos holísticos: "Ser fuerte todo el tiempo es agotador, lo sé. Estamos en un mes difícil, todos corren para cerrar ciclos, etapas, el sistema que nos colapsa y la vida que nos atraviesa".
Ahora, Yesica Loreley Quevedo esperará la decisión judicial que la juzgará por el homicidio culposo de Oscar Olivera y, en las últimas horas se negó a declarar. El caso quedó en manos del fiscal de turno en Benavídez, Cosme Iribarren, pero ahora está en manos del fiscal José Amallo.