Las palabras tienen memoria, aunque quienes las pronuncian prefieren olvidarlas. Javier Milei, el economista que en 2018 se autoproclamaba un "paladín contra las falacias del poder", hoy parece haber caído en una amnesia selectiva que, curiosamente, se acomoda muy bien al sillón presidencial de Rivadavia que él mismo ocupa.
Lo que sucedió es digno de una tragicomedia política: en diciembre de 2018, Milei, entonces una figura emergente en los programas de debate económico, se despachaba con furia en Twitter contra el gobierno de Cambiemos de Mauricio Macri; en ese entonces, frente a la suba del riesgo país, el economista escribía: "Frente a la suba del riesgo país los inútiles de Kambiemos dicen que sube por el temor a CFK. Por un lado el riesgo sube porque el país tiene un endeudamiento explosivo que lo hace insolvente. Por otro lado si CFK crece es porque los Kambiemos son unos incompetentes gobernando".
La lógica era clara: el riesgo país no era culpa de Cristina Fernández de Kirchner ni de su sombra política... era producto de una economía mal gestionada, con niveles de deuda insostenibles y una administración incapaz de generar confianza en los mercados. Milei no solo se burlaba de quienes culpaban al kirchnerismo, sino que les endilgaba la responsabilidad directa de haber hipotecado al país.
Pero la historia tiene giros irónicos. En 2025, ya como presidente, Milei enfrenta un panorama similar al que criticaba hace seis años: el riesgo país volvió a dispararse, alcanzando los 1435 puntos en las últimas horas. ¿Y cuál es la explicación oficial? Pues la misma que él destrozaba en su etapa de analista: la culpa es del "riesgo kuka".
Sí, leyó bien. Según el Milei presidente, los mercados están temerosos ante la posibilidad de un regreso del kirchnerismo. Ignorando así el derrotero de Luis Caputo como Ministro de Economía con una de las peores gestiones de la historia argentina, lavándose las manos respecto al ajuste brutal, la recesión galopante y la incertidumbre política generada por su gobierno que hace aguas desde que perdió las elecciones frente a un peronismo fortalecido de provincia de Buenos Aires... Sin embargo, todo esto parecen ser factores que no cuentan. Todo se reduce a un único culpable: los "kukas".
Pero la ironía no termina ahí. El Milei analista solía diferenciar entre Cambiemos y Cristina Kirchner, castigando con igual dureza a ambos poderes políticos. Ahora los mete en el mismo saco: según él, todos son parte del "Partido del Estado", una suerte de monstruo bicéfalo compuesto por "kukas" y "antikukas" que conspiran contra su proyecto libertario. Es decir, Milei pasó de ser un crítico frontal a construir su propio enemigo binario, donde solo él y su espacio representan la salvación.
En 2025, el riesgo país sigue siendo un síntoma de insolvencia económica, tal como lo explicaba el propio Javier Milei en 2018. La deuda sigue siendo insostenible, el ajuste profundiza la recesión y los mercados reaccionan ante una gestión que genera más dudas que certezas. En definitiva, el archivo regala una ironía deliciosa: el Milei economista que denunciaba las falacias del poder terminó convertido en un presidente que las reproduce sin pudor.