Tras el segundo puesto en las elecciones porteñas por parte del frente Es ahora Buenos Aires que encabezó Leandro Santoro y organizó Juan Manuel Olmos, el Partido Justicialista cambió a los encargados del armado de listas porteñas y la campaña para la elección nacional del 26 de octubre, y puso a cargo al titular del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), Víctor Santa María, y al senador nacional Mariano Recalde, quienes ya deslizaron que irán por la unidad con Juan Manuel Abal Medina y Guillermo Moreno.
Cabe recordar que tanto el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner como el ex secretario de Comercio fueron por fuera de la lista que encabezó Santoro, enojados con la idea de que el primero en la lista sea un radical. En ese sentido, ahora será el turno de negociar del sector más afín al kirchnerismo y Olmos y compañía deberán acompañar las decisiones que tomen ellos.
El acuerdo del cambio ya estaba planteado desde hace meses, cuando se dividieron las dos campañas ambos sectores, con la idea de que Santoro debía crecer con sectores ajenos al peronismo, y con un color verde más lavado que el celeste y blanco identificado con el perfil histórico del movimiento. Es por eso que la campaña que viene retomará esos colores patrios e incorporará un violeta.
Lejos de seguir con la línea menos confrontativa, la campaña que viene tendrá tres ejes: una vuelta fuerte a lo ideológico en anteposición al liberalismo extremo de Javier Milei, la vuelta a las bases del peronismo para reencontrarse con los sectores populares y la reivindicación de Cristina como dirigenta y conductora, algo que Olmos y Santoro obviaron adrede.
"Tenemos que hablarle a otros sectores. Con el peronismo solo no alcanza", aseguraba Santoro durante la última campaña. "La quería esconder a Cristina y al final perdió igual", protestó en ese sentido a Infobae un dirigente de La Cámpora. Ahora el cambio de rumbo, acompañado por más que el fracaso la ausencia de éxito de la estrategia de Olmos, buscará "ser un espejo del peronismo bonaerense", al intentar integrar a quienes quedaron afuera de la lista porteña. "La gran mayoría del peronismo estuvo unido en la Ciudad. Y ahora vamos a buscar cerrar un acuerdo que aglutine la totalidad", detalló un armador del PJ porteño.
De cara a octubre, Recalde tendría el lugar ganado para ser candidato a senador nacional y renovar su banca, mientras que hay tres nombres en pugna para encabezar la lista a diputados nacionales: la joven Ofelia Fernández, el ex presidente de San Lorenzo Matías Lammens, y la periodista y diputada nacional Gisela Marziotta. Aunque por el momento nada está definido y todo puede cambiar.
Moreno pidió cabeza de lista peronista y Abal Medina que no se escondan las banderas
Herido por la decisión de que encabece un radical la lista del peronismo porteño, y obligado en ese sentido a ir con su partido Principios y Valores solamente, Moreno pidió que esto cambie para aceptar un frente. "La cabeza de la boleta tiene que ser de un peronista, no de un radical o un progresista. Ellos pueden ir dentro de la lista, pero no en la cabeza. Hay que buscar los votos peronistas que fueron a Milei y eso se hace con una identidad bien peronista", afirmó ante Infobae.
"Al modelo de Milei lo están votando los peronistas que están hartos de los progresistas. Tienen que dejar florecer las flores peronistas. Hay que confrontar el modelo económico. Ser concretos y claros. Explicarlo bien. Esto es una discusión entre nacionalistas y globalizadores", agregó Moreno en la misma línea.
Por su parte, Abal Medina señaló que la propuesta que impongan debe "expresar a los que luchan todos los días contra este modelo de exclusión" y que se tienen que integrar a las y los "representantes de los sindicatos, los movimientos sociales, la ciencia, la universidad y la cultura".
"En un momento en que la ultraderecha se radicaliza, la unidad debe lograrse sin esconder nuestras banderas, con la amplitud y la autocrítica necesaria para volver a convocar a los desencantados con el campo popular", sentenció.