Victoria Villarruel, que oficia como vicepresidenta del Senado libertaria, parece ser la peor pesadilla para los funcionarios y funcionarias de La Libertad Avanza que ahora volvió a incendiar los ánimos políticas dentro de su propio espacio; esta vez, la controversia gira en torno a la redistribución de los despachos en el Palacio Legislativo, una medida que desató un torbellino de críticas y disputas internas.
A través del decreto 607/25, Villarruel definió cómo serán asignadas las oficinas para los nuevos senadores y bloques parlamentarios. Aunque el documento busca una "distribución orgánica y equitativa", según sus fundamentos, los resultados hicieron que varios sectores pongan el grito en el cielo como por ejemplo Patricia Bullrich, jefa del bloque, que no ocultó su descontento por la forma en que algunos oficialistas fueron desplazados y por los privilegios otorgados a ciertos peronistas.
Lo que hay que tener en claro es que la propia Bullrich fue la más beneficiada de los libertarios -ocupará el despacho que dejó Martín Lousteau, ubicado estratégicamente en el primer piso, cerca de la Presidencia y de la Secretaría Parlamentaria- hubo otros como Ezequiel Atauche, senador jujeño libertario, tuvo que conformarse con una oficina en la planta baja del edificio. Otros libertarios como Pablo Cervi (Neuquén) y Agustín Monteverde (economista y compañero de fórmula de Bullrich) también aseguraron espacios en el recinto.
Por otro lado, varios peronistas lograron hacerse con oficinas clave y esto es lo que más bronca les dio a los libertarios: Jorge Capitanich (Chaco), Martín Soria (Río Negro), Adrián Bahl (Entre Ríos) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) figuran entre los adjudicatarios. Zamora incluso recuperará la oficina que ocupaba su esposa Claudia Ledesma Abdala. Mariano Recalde también logró un lugar tras renovar su mandato, mientras que Eduardo "Wado" De Pedro y Florencia López (La Rioja) se suman al listado.
El caso más explosivo fue protagonizado por Cristina López (Tierra del Fuego), quien llegó a enfrentarse al personal de seguridad por el despacho 742, originalmente ocupado por Sergio "Oso" Leavy. López intentó instalarse en la oficina mediante un acuerdo con el salteño, pero Villarruel ordenó cambiar la cerradura. Tras un forcejeo y denuncias, López terminó quedándose con un espacio en el segundo piso, aunque sin baño privado.
Pero el escándalo no se detuvo allí... ¡puede haber más! Villarruel planea dividir el despacho 742 para alojar a tres senadores libertarios, lo que genera más fricciones internas. Además, Carlos "Camau" Espínola heredará la oficina de Juan Carlos Romero, mientras Flavia Royón ocupará el despacho dejado por Espínola.
Otra particularidad de esta repartija es la final exclusión de Lorena Villaverde (Río Negro), quien renunció a su banca por vínculos con el narcotráfico y en su lugar ingresará Enzo Fullone, quien aún espera asignación.
Se viene un año complejísimo para que Victoria Villarruel establezca una relación saludable con su propio bloque. Con la mayoría de los senadores del lado de La Libertad Avanza pero comandado por la estricta Patricia Bullrich, estos movimientos tal vez lleguen a su final.