La obra Cuestión de Género llegó para instalarse en la cartelera con una propuesta tan valiente como necesaria. Con un guión que combina momentos de humor, drama y reflexión, el espectáculo invita a cuestionar mandatos, etiquetas y prejuicios que atraviesan la vida cotidiana en cuanto a la sexualidad o maneras de pensar.
La trama se desarrolla en un espacio íntimo donde distintos personajes se enfrentan a situaciones que ponen en jaque su identidad, sus vínculos y, sobre todo, el modo en que la sociedad los mira. El escenario funciona como un espejo en el que el público se reconoce, se incomoda y, al mismo tiempo, se libera.
Uno de los puntos más potentes de la obra es la capacidad de generar diálogos posteriores: nadie sale indiferente. La puesta en escena apuesta por recursos visuales modernos, un ritmo ágil y actuaciones que logran emocionar desde la verdad de cada personaje.
Cuestión de Género no solo es teatro: es un grito colectivo, un espacio para repensar lo aprendido y abrir la puerta a nuevas formas de entender la diversidad. Con un tono fresco pero sin perder profundidad, la obra logra un equilibrio perfecto entre el entretenimiento y la reflexión. Ideal para quienes buscan algo más que pasar un buen rato: se trata de una experiencia que se queda resonando mucho después del aplauso final.
Las actuaciones son de primer nivel, Moria Casán siendo histriónica y demostrando que la comedia la lleva en las venas haciendo reír a la platea con sus frases icónicas y con su lengua karateca, mientras Jorge Marrale hace un trabajo exquisito demostrando matices en su actuación con muy buen trabajo de Paula Kohan y Ariel Pérez De María.
💣 Bombita. Las entradas se consiguen en Plateanet y en boletería del teatro Metropolitan con funciones de miércoles a domingo.