Mientras algunos televidentes dejaron atrás la programación de Gran Hermano, otros siguen fielmente el día a día del reality. Este último grupo está enfocado en la polémica que genera Eugenia Ruiz, quien no sólo se enfrenta con cada uno de los participantes que aún permanecen en la casa, sino que además suele disfrutar de unas copas durante las fiestas, lo que en más de una ocasión desencadenaron conflictos.
La semana pasada, la participante accedió a una cena especial con vino incluido, luego de obtener la ventaja de ver las votaciones de sus compañeros. Sin embargo, habría excedido el límite con el alcohol y, poco después, fue vista gritando sola en el jardín. También protagonizó discusiones con otros concursantes, y la producción se vio obligada a censurar un video comprometedor que la dejaba muy mal parada. A pesar del intento, en las redes sociales no tardaron en viralizar el contenido.
Un grupo de seguidores del programa difundió el repudiable comportamiento de Eugenia y expuso lo que consideraron "su verdadera cara", perjudicando su imagen y restándole chances de llegar a la final. Días antes, también había estado en el centro de la polémica por una desafortunada frase sobre la tragedia de los Andes, lo que generó un fuerte repudio y un intento de cancelación.
Tras el revuelo que se desató en X (ex Twitter), Santiago del Moro se vio en la necesidad de aclarar algunas situaciones que ocurren dentro de la casa más famosa del país. "Se toma una copa de más y es un horror", dijo irónicamente el panelista Gastón Trezeguet al referirse a la santiagueña. Lejos de compartir esa visión, el conductor defendió a Ruiz: "Obviamente, le gusta y le dio al tinto, al pingüino, pero hay muy poco alcohol en la casa. Eran dos copas. Seguramente se las tomó ella. ¿Qué tiene de malo?", planteó.
Al debate se sumó Sol Pérez, quien sostuvo que "el mote de borracho es muy feo", dejando en evidencia la estrategia de algunos compañeros que buscan perjudicar a Eugenia exponiendo su comportamiento durante las fiestas.
En esta línea, Del Moro aclaró: "En las fiestas se les da muy poco alcohol. Una latita de cerveza, no más que eso". Cabe recordar que en Gran Hermano, la restricción de alcohol —limitada a una lata de cerveza por persona— responde a una combinación de factores: controlar el consumo para evitar conductas problemáticas y garantizar que el contenido del programa sea entretenido, sin poner en riesgo la salud o el bienestar de los participantes.