Una noche que prometía emociones musicales terminó convirtiéndose en un festival de risas y empanadas gracias a un momento inolvidable protagonizado por Luck Ra en La Voz Argentina. El certamen de Telefe vivió uno de sus momentos más virales gracias a una combinación explosiva: talento tucumano, comida típica y un elogio tan sincero como inesperado. Todo comenzó de manera habitual. Sobre el escenario, Violeta Lemo y Patricia Coronel -ambas del team Soledad- interpretaban "Qué agonía", el emotivo tema de Yuridia y Ángela Aguilar. Pero lo que parecía una noche más de competencia se transformó en una evaluación culinaria.
De un momento a otro, Nico Occhiato, fiel a su estilo, recordó que había una promesa gastronómica pendiente y a partir de ahí, arrancó la magia. Durante las audiciones a ciegas, Violeta, tucumana de pura cepa y portadora del "secreto mejor guardado del norte", había prometido empanadas caseras si avanzaba de etapa. Y cumplió con creces: entró al estudio con una canasta repleta de empanadas de carne con pasas de uva, escoltada por una receta "top secret" que ni la CIA podría descifrar. Ahí fue cuando todo explotó. Primero, Lali Espósito fue la encargada de probar la empanada y declarar su amor instantáneo: "¡Ay, Violeta! Soy tuya".
Pero la frutilla del postre -o mejor dicho, el repulgue de oro- llegó cuando Luck Ra, aún masticando la gloria norteña, tomó el micrófono. Con un tono solemne y mirando a la cocinera de la noche, pidió permiso para decir algo "con todo respeto". Y ahí lanzó la frase que ya pasó a los anales de la televisión argentina: "Me cosería el cul... para no cag... esta delicia." Silencio. Sorpresa. Estallido. Risas. Carcajadas. Lágrimas. Un combo más letal que las deliciosas empanadas de Violeta. Nico Occhiato quedó paralizado. Lali estuvo a punto de escupir la empanada y taparse la cara, un poco de vergüenza ajena, otro por el sorpresivo shock que le generó tal comentario.
Juliana Gattas abandonó la seriedad con la que se venía manejando en el certamen y directamente terminó en el piso, revolcándose de la risa. "No parece tan tremendo lo que dijo... pero es tremendo", sentenció la cantante de Miranda! entre lágrimas de emoción. El estudio era una fiesta de incredulidad y empanadas. Luck Ra, todavía con la boca llena y el corazón repleto de carne, pasas de uvas y humor, explicó que la empanada estaba tan rica que, por primera vez en su vida, se comió el repulgue. Y para los entendidos, ese es el máximo homenaje que puede rendirse al arte culinario que llevó la tucumana al escenario de La Voz.
Mientras tanto, Occhiato se permitía imaginar el desconcierto de los ejecutivos holandeses del formato, tratando de traducir la frase para sus planillas de evaluación. "Imagínense al dueño del formato... ¿cómo le traducen eso?", ironizó el conductor mientras el resto del jurado seguía riéndose. Las redes hicieron el resto: memes, montajes, y gifs del momento empezaron a circular en tiempo real, confirmando lo que todos ya sabían: Violeta Lemo no solo canta, también cocina la empanada más rica del prime time argentino. Y aunque ganó la batalla musical, se llevó algo quizás más valioso: el corazón de los jurados, el aplauso del público... y un piropo televisivo que pasará a la historia como uno de los más insólitos, genuinos y gastronómicamente sinceros de la televisión nacional.