El silencio de la tarde marplatense se rompió con un grito que heló la sangre de los agentes que patrullaban por el barrio Parque Palermo: "¡Mi papá quiere matar a mi mamá!". Era el pedido de auxilio desesperado de un nene que acababa de presenciar cómo su padre intentaba asesinar a su madre dentro de la vivienda familiar, ubicada en la calle Labardén al 3500. Aterrorizado, el pequeño había logrado escapar de la casa, correr varias cuadras y detener a un patrullero de la subcomisaría Parque Hermoso.
Su rápida reacción permitió que los policías llegaran a tiempo para evitar una tragedia. El violento episodio ocurrió en la tarde del domingo. Según confirmaron fuentes policiales, un hombre de 40 años atacó con un cuchillo de cabo de hueso y madera, de más de 20 centímetros de hoja, a su pareja de 37 años. La mujer fue arrojada al suelo mientras el agresor se abalanzaba sobre ella y le apoyaba el arma en el cuello, provocándole un corte superficial.
De acuerdo una fuente del caso citada por La Capital, "en la discusión, el hombre empujó a la mujer que cayó al piso. Luego se le abalanzó, y la amenazó poniéndole un cuchillo en el cuello. El chico salió corriendo y a las pocas cuadras encontró el patrullero". Cuando los agentes llegaron al domicilio, encontraron al atacante todavía fuera de control, gritando y golpeando muebles, aunque ya no tenía a la mujer sujetada. La víctima, en shock y con heridas visibles, fue rescatada y puesta a salvo.
El agresor fue reducido y detenido en el acto, y posteriormente trasladado a la Unidad Penal N°44 de Batán. La mujer solicitó medidas de protección urgentes, entre ellas la exclusión del hogar y una restricción de acercamiento. La fiscal de la Unidad de Flagrancia, Mariana Baqueiro, intervino en la causa y dispuso la imputación del detenido por amenazas calificadas y lesiones agravadas en contexto de violencia de género.
Según informaron desde la Fiscalía, el menor fue testigo directo del ataque y su rápida intervención fue determinante para evitar que la agresión terminara en un atroz femicidio. "Un chico le avisó a los agentes de patrulla que su papá quería matar a su mamá", confirmaron fuentes del operativo. La escena que se encontraron los policías fue estremecedora: la casa revuelta, el cuchillo con restos de sangre en el suelo y una mujer temblando, apenas pudiendo hablar. Mientras los efectivos asistían a la víctima, el pequeño se mantuvo abrazado a uno de los agentes, todavía llorando y repitiendo entre lágrimas la frase que había salvado una vida. La fiscal Baqueiro pidió que el agresor permanezca detenido mientras se sustancia la investigación y se evalúan las medidas de protección para la madre y el niño.