La tarde del domingo en Los Hornos se tiñó de sangre. En la esquina de 68 entre 135 y 136, un oficial de la Policía Bonaerense de 29 años volvía a su casa junto a su pareja cuando fue sorprendido por dos motochorros. Según relató ante la Justicia, los delincuentes lo apuntaron con un arma y lo amenazaron para que entregara su moto. El efectivo, que se encontraba de civil, se identificó como policía y disparó contra uno de los asaltantes: Thiago R., de apenas 16 años. El joven cayó herido en el lugar mientras su cómplice logró escapar. Una ambulancia lo trasladó en grave estado al Hospital San Martín, donde murió horas más tarde.
La fiscalía ordenó el secuestro de la moto del policía y su arma reglamentaria, en una causa caratulada inicialmente como "homicidio en ocasión de robo", aunque todo indica que avanzará bajo la figura de legítima defensa. La historia de Thiago estaba atravesada por la reincidencia. Fuentes judiciales confirmaron que tenía múltiples detenciones previas por robos y resistencia a la autoridad, todas en la jurisdicción de la Comisaría 3°. Apenas un mes atrás había sido arrestado tras ingresar con otros menores a robar en una pinturería: se llevaron un monitor viejo y un balde de pintura. Al día siguiente, recuperó la libertad.
A través de las redes sociales, su entorno lo despidió con mensajes. "Volá alto, siempre una re actitud", fue uno de los posteos que circularon, acompañados de fotos en las que se lo ve arriba de una moto y, en algunas ocasiones, exhibiendo un arma de fuego de manera intimidante. "Concha de la gorra loco, qué injusta esta vida de mierda. Sabes que siempre vas a estar presente rocho, que fea noticia huevo y pensar que estabas organizando algo con los pibes. Seguimos en línea hermanito", se puede leer en otro de los mensajes de despedida que colgaron los compañeros del adolescente abatido por un policía en Los Hornos.
El caso volvió a encender la alarma sobre la violencia juvenil en la región. Según datos oficiales, en 2023 los expedientes del fuero de menores crecieron un 16,5% en La Plata. Mientras los homicidios bajaron, los robos y hurtos treparon más de un 40%, con un aumento del 31% en robos a mano armada. Una estadística que da contexto a una tragedia repetida. Pero mientras La Plata intentaba digerir esta muerte, otro hecho estremecía al conurbano. En Laferrere, partido de La Matanza, fue detenido Ricardo Daniel Zacarías, alias "Ricky", de 22 años, acusado de ser el autor del disparo que mató a Esmeralda B., la hermana de una oficial de la Policía Bonaerense.
El crimen ocurrió el miércoles pasado cuando cuatro delincuentes rodearon a la joven y a su hermana, Emilce, miembro de la UTOI, para robarles la moto en la que viajaban. La secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad. Emilce recibió un tiro en la mano tras resistirse, mientras Esmeralda fue baleada en el pecho. Los atacantes huyeron sin llevarse nada. La investigación, encabezada por el fiscal Adrián Arribas, logró dar con Zacarías gracias a las redes sociales. En su cuenta de Instagram, posaba con armas y motos de alta cilindrada ante más de 500 seguidores. Aunque intentó borrar sus fotos y cambiar su usuario tras el crimen, ya era tarde.
De acuerdo con las fuentes del caso, la policía había descargado el material antes de que el delincuentes borrase su perfil. Un testimonio clave permitió identificarlo y, tras una serie de allanamientos, fue capturado en González Catán por el Grupo Halcón y efectivos de la Bonaerense. La moto usada en el ataque fue incautada. Zacarías enfrenta cargos por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tentativa de robo. Su prontuario no era menor: en 2021 había sido acusado de resistencia a la autoridad y este mismo año por abuso de arma. Ahora, la Justicia lo señala como el responsable del crimen que sacudió a toda una familia policial.
En apenas unos días, el conurbano sumó dos episodios que muestran la crudeza de la inseguridad: un menor con historial delictivo muerto a tiros en La Plata y un joven adulto detenido tras asesinar a sangre fría a una chica de 23 años en Laferrere. Dos caras de una misma problemática que parece no encontrar freno.