Desde que la condena a Cristina Fernández de Kirchner (CFK)quedó efectiva por disposición del Tribunal Oral Federal 2 (TOF2), el juez Jorge Gorini trabaja para determinar dónde quedará detenida la presidenta del Partido Justicialista que ya interpuso un pedido para que sea en su domicilio en Constitución sobre la calle San José al 1100. La expectativa es total y todavía no hay nada definido aunque en la próxima semana todo debería resolverse.
Como la defensa de CFK las condiciones para la detención deberían ser en ese domicilio, fue el propio Gorini quien solicitó un informe socioambiental para determinar si esa casa -desde donde la ex presidenta saluda con fervor a la militancia- está apta para que cumpla la condena. El proceso es el siguiente: el lugar es visitado por una asistente social y/o una psicóloga que investiga quiénes viven allí, si hay personas con discapacidad o si tendría alguien a cargo entre otras cuestiones vinculadas a la habitabilidad del espacio.
Este procedimiento se lleva adelante con la tutela de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DCAEP), dependiente del Poder Judicial. El plazo es hasta el miércoles 18 de junio y, si hasta ese día no hay una definición clara CFK deberá asistir a Tribunales aunque su defensa trabaja a contrarreloj para que esa instancia se realice a través de Zoom.
Según trascendió, la decisión de hacerlo de manera virtual tiene que ver con prevenir una movilización masiva que podría ocurrir teniendo en cuenta que, desde el martes en el que recibió la condena, cientos de personas acampan y ocupan las veredas de la casa de Cristina. Muchos recordaron que algo similar sucedió en 2016 cuando la ex presidenta fue indagada por el finado juez Claudio Bonadío.
Algunas de las razones para que CFK cumpla la condena de la Corte Suprema en su domicilio fueron presentadas por su defensa a cargo de Alberto Beraldi y Ary Llernovoy. Estas tienen que ver con las garantías alrededor del correcto cumplimiento de la pena "sin afectar la dignidad ni las condiciones humanas" de la expresidenta. En la misma línea, aclararon que no tienen que ver con una cuestión de privilegios ni mucho menos "implica la impunidad del condenado".
Otra de las razones tiene que ver con la edad de la presidenta del PJ: tiene 72 años. Respecto a esto, la ley argentina contempla que quienes tienen más de 70 años pueden solicitar domiciliaria para "velar por la seguridad de quienes ejercieron en el pasado la titularidad del Poder Ejecutivo". En esta línea, explicaron: "Los exPresidentes de la Nación cuentan con un servicio de seguridad específico, a cargo de la División Custodia de ex Mandatarios de la Policía Federal".
La defensa también dejó claro que CFK no puede estar en una cárcel común pues "no es compatible con los recaudos de seguridad que deben serle garantizados a una persona que se encuentra en la situación de nuestra asistida".
Respecto a ello, también alegaron razones de seguridad que en una prisión común no se cumplirían. Es por eso que recalcaron que "las medidas de aislamiento absoluto y de vigilancia permanente son incompatibles con los estándares internacionales y convencionales que rigen la ejecución penal".
Al momento, hay más dudas que certezas sobre cómo será el cumplimiento de la condena a seis años de prisión de Cristina Fernández de Kirchner pero lo que sí es cierto que la militancia está atenta a lo que pueda llegar a suceder para movilizarse.