La intervención de dos de los periodistas que sacaron a la luz el escándalo de coimas de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso de la Nación fortaleció la investigación contra los funcionarios del Gobierno nacional manchados por las declaraciones filtradas de Diego Spagnuolo, como la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y su mano derecha, Eduardo "Lule" Menem.
La presencia de Jorge Rial y Mauro Federico, invitados por el vicepresidente de la Comisión, Christian Castillo, sirvió para clarificar ciertas cuestiones en relación a la presión que ejerció el pedido del fiscal federal Carlos Stornelli de abrir una investigación sobre la denuncia presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que involucra espionaje ilegal a partir de las conversaciones grabadas y expuestas en los medios.
Rial comenzó su ponencia con un gran aplauso a partir de asegurar que su presencia acá era en nombre del fotoperiodista Pablo Grillo "que está peleando por su vida" y por quienes todos los miércoles son reprimidos con brutalidad. "Estamos acá para denunciar una persecución del aparato del Estado contra particularmente nosotros, pero mucha gente más, que lo único que hacemos es informar sobre corrupción de este gobierno", señaló. "Nos sentimos acompañados y protegidos por ustedes porque son los representantes del pueblo. No es fácil ir contra el Estado. Se metieron con la libertad de expresión y si nos llevan puestos a nosotros se van a llevar puesto todas las libertades", agregó después.
"Lejos de callarnos, mañana vamos a mostrar más investigaciones sobre esto. Vamos a mostrar más pruebas, porque los audios los pone muy nerviosos. Lo importante es la documentación que tenemos. Vamos a mostrar cómo de manera aleatoria, casi como si fuera una rueda de la fortuna, se incentivaba a los empleados de la repartición a bajar subsidios para discapacitados y el que más bajaba, más plata se llevaba", advirtió Rial en su declaración.
El conductor de Argenzuela destacó la solidaridad tras la amenaza agazapada que recibió en la puerta de su casa el viernes pasado, cuando un Ford Falcón verde -emblema de la dictadura y la desaparición forzada de personas- se estacionó en la puerta de su hogar para amedrentarlo. "Yo no quiero escuchar Radio Colonia como en los 70, yo quiero enterarme por medios argentinos", lanzó en relación a la prohibición de emitir los audios de Karina, que al final salieron en una emisora uruguaya.
"Creemos que esta es una segunda etapa del plan del gobierno en la que decidieron meterle las manos en el bolsillo al sector de discapacidad y creían que iban bien porque nadie decía nada, hasta que aparecimos nosotros que vinimos a destapar esto. Entonces dijeron vamos a meternos un poco más y creyeron que me podían meter en cana", opinó Rial, en el marco de la acusación en su contra que lo vinculó a la inteligencia rusa y venezolana.
"No tengo ningún contacto con algún servicio de inteligencia bolivariano y al único ruso que conozco es a Ricardo Zielinski cuando dirigió Racing", bromeó en ese sentido Federico, quien negó tener vínculo alguno con otro de los acusados en la denuncia, el empresario Franco Bindi, pareja de la diputada Marcela Pagano.
Al mismo tiempo aprovechó la oportunidad para agradecer a su colega allí presente por el apoyo para su trabajo. "Nosotros investigamos con la espalda de este tipo, que tiene dos huevos como dos melones, y se bancó todas las presiones. Si no hubiera sido por Jorge yo no tendría trabajo hoy. Jorge puso el cuerpo, nos bancó", reveló Federico. "Nunca negociamos una información porque nosotros no vendemos silencio. Nuestro trabajo es construir noticias. No tengo nada que ocultar, soy un laburante y hago bien mi laburo, por eso molestamos", agregó.
"Agradezco mucho a nuestras fuentes, que no son rusos, no son venezolanos, no son espías. Son laburantes, muchos de los cuales echaron, otros de los cuales están dentro todavía. Y directivos, que no soportan no poder dormir de noche por lo que están haciendo con el sistema de cobertura que otorga el Estado a los discapacitados y pretende que deje de otorgar", rechazó Federico.