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Frente inesperado

Denuncias laborales y acusaciones de acoso y maltrato salpican al hijo de Beto Casella y al entorno de Bendita

Denuncias por acoso laboral, reclamos por falta de registro y un cruce de cartas documento entre trabajadoras vinculadas a Bendita Stream y la empresa Telearte.

29 Diciembre de 2025 13:01
Bendito Streaming

La abrupta salida de Beto Casella de Bendita después de más de veinte años al frente del histórico ciclo de Canal 9 no solo marcó un punto de inflexión televisivo, sino que abrió un frente inesperado fuera de cámara. Mientras el conductor define su futuro profesional, una serie de denuncias laborales y acusaciones de acoso comenzaron a poner el foco sobre el ecosistema que rodea al programa y, en particular, sobre el emprendimiento digital Bendita Stream

La denuncia por acoso laboral presentada por Valentina María Kurchan

El conflicto involucra a Franco Casella, hijo del conductor y coordinador del proyecto digital, quien fue señalado en una denuncia por acoso laboral presentada por Valentina María Kurchan, trabajadora vinculada al streaming. A ese reclamo se sumó posteriormente otra presentación de Manuela Espinoza Hoyos, también relacionada con tareas en el mismo universo laboral. Ambas denuncias derivaron en un extenso intercambio de cartas documento con la empresa Telearte S.A., licenciataria de Canal 9, que rechazó de manera categórica la existencia de vínculos laborales y negó todos los hechos denunciados.

La respuesta de la empresa ante la denuncia de Kurchan

En una carta documento dirigida a Telearte Empresa de Radio y Televisión, Kurchan intimó a la empresa a regularizar su situación laboral y a abonar salarios adeudados. En el escrito, afirmó haber ingresado el 7 de julio de 2025 como coordinadora de producción del programa "bendito streaming", con una jornada de lunes a jueves de 16.30 a 00.30, percibiendo -según consignó- una remuneración mensual de $1.700.000, bajo una modalidad que calificó como fraudulentamente encuadrada en el monotributo.

En ese mismo documento, Kurchan denunció una situación de acoso laboral que atribuyó a Franco Casella. Según relató, el primer episodio ocurrió el 9 de septiembre de 2025, alrededor de las 20.30, cuando -a raíz de una opinión vinculada al contenido del programa- Casella "se dirigió hacia mí a los gritos y adoptando una postura física hostil, gritándome que no sabía trabajar, que era una mala compañera". A partir de ese día, sostuvo, comenzó a ignorarla de manera sistemática.

El segundo episodio denunciado habría ocurrido el 24 de septiembre de 2025, cerca de las 00.30. Según el relato, personal de seguridad del canal le habría advertido previamente que Franco Casella estaba consumiendo "sustancias" y que debía "solucionar dicha situación". Al transmitirle esa información, y ya finalizado el programa, Kurchan aseguró que Casella comenzó a gritarle "en forma airada", acercándose "de manera amenazante y con los puños cerrados".

La réplica de la trabajadora de Bendita Streaming

Mientras esto ocurría, la joven afirmó que el hijo de Beto le decía, entre otras frases: "¿Qué pensás, que te voy a pegar?". La denunciante afirmó que estos hechos le provocaron un "evidente daño moral" y afectaron su desempeño laboral.  La contestación llegó por la misma vía, firmada por Pablo Andrés Testá, apoderado legal de Telearte S.A. En la carta documento, la empresa negó "categóricamente y en todos sus términos" los hechos denunciados y aseguró que no existió ni existe relación laboral alguna con Valentina María Kurchan, "ni directa ni indirectamente, ni bajo modalidad alguna de contratación".

El escrito sostuvo que no hay registros de que la denunciante haya prestado tareas, cumplido horarios, recibido órdenes o percibido remuneraciones por parte de la empresa. Además, rechazó de plano las acusaciones de acoso, advirtiendo que las manifestaciones vertidas podrían constituir "un ilícito penal" y un perjuicio para la imagen institucional de la compañía y de las personas mencionadas. Ante la negativa empresaria, Kurchan respondió con una nueva carta documento en la que se consideró "gravemente injuriada y despedida" por exclusiva responsabilidad de la empresa. 

Telearte reiteró su rechazo en nuevas comunicaciones

En ese texto, intimó al pago de salarios adeudados, indemnizaciones, diferencias salariales, horas extras y demás rubros laborales, y anticipó que en eventuales acciones judiciales planteará la inconstitucionalidad del DNU 70/23 y de la Ley Bases. Telearte reiteró su rechazo en nuevas comunicaciones, insistiendo en que no existió vínculo laboral alguno y que las tareas invocadas no configuran una relación de dependencia conforme a la Ley de Contrato de Trabajo.

En paralelo, Manuela Espinoza Hoyos remitió otra carta documento a Telearte S.A., a la que atribuyó carácter de responsable solidaria. En su presentación, afirmó haber trabajado desde el 11 de agosto de 2025 como community manager, editora de videos y asistente de producción, con una jornada de lunes a jueves de 16 a 00, percibiendo una remuneración mensual de $850.000, también bajo modalidad de facturación.

Manuela Espinoza Hoyos remitió una carta documento en la que intimó a regularizar su relación laboral

Espinoza Hoyos denunció, además, una situación de persecución laboral y maltrato por parte de Juan Pablo Tártara, ceo de Upper Entertainment, la encargada de producir y realizar la propuesta digital de Bendita,  a quien señaló como responsable directo de esas conductas. Al igual que en el otro caso, intimó a la regularización laboral, al pago de diferencias salariales y notificó a los organismos fiscales. La respuesta de Telearte, nuevamente firmada por Testá, negó cualquier vínculo laboral o responsabilidad solidaria, rechazó la existencia de subcontratación o delegación de actividades y desconoció todos los hechos relatados. 

Desde Telearte negaron cualquier vínculo

Espinoza Hoyos, a su vez, se consideró despedida en los términos de la ley y reiteró sus reclamos indemnizatorios. Las denuncias emergen en un momento particularmente sensible para Bendita, atravesada por cambios internos tras la salida de su conductor histórico. Si bien los reclamos no involucran la conducción televisiva del programa, sí afectan al entramado laboral del proyecto digital que orbita alrededor de la marca. Por ahora, el conflicto se encuentra en instancias formales, con actuaciones administrativas, audiencias fijadas y reclamos en curso. Mientras tanto, el caso expuso una zona gris cada vez más frecuente en la industria de medios y contenidos digitales: la precarización laboral, el uso extendido del monotributo y las tensiones de poder en estructuras híbridas entre televisión tradicional y plataformas de streaming.