Bárbara Lanata, la hija del periodista Jorge Lanata y vestuarista de Periodismo Para Todos, le pidió vacaciones a su papá y se tomó un descanso laboral. A Barby, de 24 años, parece que la grieta no le llegó: se escapó hacia El Calafate, el “lugar en el mundo” de Cristina Kirchner, con cuatro amigas para festejar la despedida de soltera de una de ellas. Allí disfrutó de la nieve y hacer excursiones por los glaciares. Y también se la pudo ver en los bares del centro disfrutando de la noche.
Bárbara Lanata, la hija de Jorge Lanata trabaja con su papá en
Periodismo Para Todos.
La hija del periodista y sus amigas viajaron al sur hace dos semanas con el objetivo de divertirse y darle su despedida de soltera a su amiga, Gina. Las chicas armaron sus valijas y se tomaron un vuelo de Aerolíneas Argentinas. Cuando llegaron a El Calafate, tierra kirchnerista si las hay, dejaron sus cosas en el hotel y salieron a recorrer la ciudad. En su estadía, las chicas realizaron treking por los glaciares y recorrieron las pasarelas del glaciar Perito Moreno.
Una foto publicada por Barby Lanata (@barbylanata) el 12 de Ago de 2015 a la(s) 2:10 PDT
El Calafate es un emblema del kirchnerismo. La familia presidencial tiene una casa de tres plantas. La presidenta lo considera “su lugar en el mundo”. En el mismo terreno está su hotel, Los Sauces.
Barby con una amiga disfrutando de la nieve del sur patagónico.
Denuncia contra Aerolíneas
Días antes de irse de vacaciones, Bárbara hizo una denuncia por Twitter: aseguró que Aerolíneas le cambió dos veces el horario de su vuelo:
Además de utilizar sus redes sociales para hacer denuncias, Barby también aprovechó Twitter para mostrarle a sus seguidores las fotos de su viaje por El Calafate.
Calafate http://t.co/9DLquh3R5i pic.twitter.com/ZUmpJqgegb
- Barby (@barbylanata)
Irónica, ácida, fanática de las series estadounidenses y la moda (como ella se considera), la hija de Lanata, a los 24 años, ya supo aceptar la fama de su padre. En una entrevista a la revista Para ti, confesó: “De chica pensaba que me hubiera gustado ser la hija de Bono, Steven Tyler o alguien con onda. Para mí no tenía mucha onda ser la hija de un periodista famoso. Era mejor ser la hija de un rockero o un actor. Además la gente no suele odiar tanto a un artista. Y lo que a mí más me jode no es que sea famoso, sino que genere amor y odio. Si fuera solo amor, estaría todo bien”.