En una era marcada por la consigna del "sálvese quien pueda" que parece regir bajo el gobierno de Javier Milei, Lizy Tagliani, actriz, humorista y conductora, se convirtió en una voz inesperada de apoyo hacia los científicos que este miércoles se manifestaron en contra del brutal desfinanciamiento que atraviesa el sector.
La protesta, que tuvo su epicentro frente al Polo Científico-Tecnológico en Palermo y se replicó en más de veinte ciudades del país, buscó denunciar lo que los manifestantes denominaron un cientificidio sin precedentes. La protesta tomó varios puntos de la ciudad, entre ellos la vereda del canal Olga, donde Lizy conduce su programa y desde ahí se observó la movilización pasar frente a las cámaras. Entre bromas y reflexiones cargadas de ironía, dejó en claro su postura crítica hacia la falta de inversión en ciencia y tecnología.

"Hemos sido tomados. No, está viniendo una manifestación, lamentablemente no creo que podamos sobrevivir. No es joda, era de verdad", comentó al inicio, anunciando con su estilo descontracturado la llegada de los manifestantes. Pero su tono rápidamente pasó del humor a la contundencia: "Se están manifestando muy bien, como hay que hacer, hay que salir a decir las cosas", afirmó, dejando claro su apoyo a quienes alzaban la voz contra el ajuste.
Fiel a su estilo, Lizy no dejó pasar la oportunidad para ironizar sobre el contexto político actual: "Disculpen, pero nosotros ganamos bárbaro, así que no nos vamos a meter. Lamentablemente solo nos cuidamos nosotros. Era otra época cuando éramos solidarios. Ya nadie es solidario, así que lamentablemente vamos a poner un croma y vamos a poner todas imágenes de Suiza". Con estas palabras cargadas de sarcasmo, la conductora hizo alusión a la lógica individualista que parece haberse instalado bajo el gobierno de Milei.
La movilización científica no pasó desapercibida para Lizy, quien incluso imaginó los pensamientos de los manifestantes al verla en pantalla: "Para mí se están quejando porque están diciendo 'Mirá, no puede ser que esta gente bruta tenga un programa y nosotros, que hemos estudiado y hemos hecho de todo, estamos en esta situación'", bromeó entre risas. Pero también mostró un lado más empático: "Que sea perfecta la lucha, que sea fuerte. Suerte, suerte. Sí, suerte. Vamos. Estamos aquí para apoyar. Vamos", expresó con firmeza.
Mientras Lizy desde su espacio mediático aportaba humor y apoyo simbólico, miles de científicos, investigadores, becarios y docentes se congregaron en las calles para denunciar lo que consideran un ataque directo al futuro científico del país. Según la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt), el presupuesto destinado al sector es el más bajo de la historia reciente: apenas un 0,15% del PBI, menos de la mitad del 0,302% asignado en 2023.
La movilización no solo tuvo lugar en Buenos Aires: ciudades de las provincias de Tucumán, Mendoza, Rosario, Santa Fe, Bariloche y Chubut también se sumaron al reclamo. En todas partes se repitió el mismo mensaje: exigir un cambio urgente ante una situación que amenaza con desmantelar las capacidades científicas y tecnológicas del país.
Frente al Polo Científico-Tecnológico, los manifestantes llevaban pancartas con consignas como "La ciencia funciona, Juan", un guiño a El Eternauta y su mensaje colectivo: "Nadie se salva solo". No faltaron las máscaras y trajes alusivos a la histórica historieta de Oesterheld, cuyo espíritu parece más vigente que nunca en este contexto.
En un comunicado leído hacia el final del acto, representantes del sector denunciaron: "Nada bueno podemos esperar de las autoridades, quienes son de hecho los ejecutores de este ajuste pergeñado por Javier Milei. La pelota está en nuestro campo; debemos unirnos y generar un espacio para enfrentar esta destrucción dramática de las capacidades científico-tecnológicas de la Argentina", explicaron los y las científicas.