29 Julio de 2020 12:13
Hay que darle crédito: cuando Máxima Zorreguieta conoció en 1999 al por entonces príncipe Guillermo de Orange, la argentina no hablaba ni una gota de holandés. Aunque la argentina por entonces vivía en Nueva York, la pareja se conoció en España, a través de una amiga en común; en la Feria de Abril que todos los años se realiza en la caseta Real Club de Andalucía.
Dos años después, pese a la inicial resistencia de la reina Beatriz y de la mayoría de los holandeses, que no terminaban de aceptar a la empresaria sudamericana que podría convertirse en su futura monarca, Máxima y Guillermo anunciaron finalmente su compromiso. Así, el 30 de marzo del 2001, la argentina dio su primer discurso en holandés y aclaró: "Estoy aprendiendo rápido".
Pasaron ya 19 años de la boda real. Convertida en reina en abril del 2013, el nivel de aceptación de la argentina es incluso superior al de su marido. Sin embargo, una reciente encuesta realizada en Holanda reveló que son muchos los ciudadanos que todavía no le entienden cuando habla.
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Las aguas están, a decir verdad, un poco divididas. Si bien el 63 por ciento de los consultados valoran el "buen desarrollo del lenguaje" de la reina, hay un diez por ciento de los holandeses que reconoció "no entenderla cuando se expresa". ¿El motivo? Según la prensa europea, Máxima todavía suele "improvisar y olvidarse la pronunciación de algunas palabras" cuando habla de modo casual.
En efecto, la reina no sólo maneja el español y el holandés, sino que también domina el inglés a la perfección. Y, para deleite de los periodistas holandeses, suele deslizar alguna que otra expresión porteña en los encuentros que mantiene con la prensa. Un año atrás, sin ir más lejos, mientras posaba junto a su marido en el marco de la sesión de fotos oficial que la Familia Real realiza todos los veranos, Máxima sonrió para las lentes, pero deslizó por lo bajo: "¡Maldita sonrisa!". Algo que, claro, ninguno de los presentes entendió.La mayoría de los holandeses, en tanto, celebra el perfil "académico" de la reina; quien colaboró en la expansión de las inversiones del país en todo el mundo. "Cuando una empresa necesita ayuda, Máxima interviene y el negocio se cierra", reconocen.
La imagen también fue medida. El 86 por ciento considera "de muy buen gusto" sus elecciones de vestimenta, aunque el 13 por ciento le reclama que usa el pelo suelto, algo que va contra el protocolo de la Familia Real, en especial si se trata de galas nocturnas.
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A su marido, en tanto, le destacan el "look" informal que adoptó en los últimos años: su nueva barba. De acuerdo al 73 por ciento de los encuestados, el monarca debería mantenerla; mientras que el 13 por ciento preferiría a un rey sin vello facial.
Otro dato interesante que se desprende de la encuesta tiene que ver con las tres princesas: Catalina, Alexia y Ariadna. A diferencia de lo que sucede con otras monarquías, en las que la exposición de los herederos al trono es esperada con ansiedad, la mayoría de la población holandesa considera que las princesas deben tener la vida "más normal" posible.
El 42 por ciento considera que recién deberían participar de actividades oficiales a los 18 años. El dato no es menor si se tiene en cuenta que la heredera al trono cumplirá en diciembre 17 y terminará el año que viene el secundario. En tanto, el 33 por ciento de la población también aprueba que tanto la heredera al trono, como sus hermanas, puedan estudiar una carrera universitaria "en paz" y lejos del protocolo real.
"Guillermo pasa muchas horas al día con ella con el objetivo de que pueda ver en qué consiste el rol que deberá cumplir en algunos años. También está con sus otras hijas, pero es cierto que gran parte de la agenda es ocupada por la preparación de la primogénita", destacan.La formación de la futura reina es una de las obsesiones de los reyes, pese a que son cuidadosos a la hora de no hacer diferencias con sus otras dos hijas. “Sabe que está en una situación privilegiada y es esencial que pueda desarrollar su propia personalidad como cualquier niño. Por eso no la educamos de forma distinta a sus hermanas Alexia y Ariana”, advirtió el rey tiempo atrás.
Decidí aplazar sus responsabilidades reales hasta después de los 18 años para protegerla y cuidarla"
“Decidí aplazar sus responsabilidades reales hasta después de los 18 años para protegerla y cuidarla. Darle tiempo para descubrir quién es. Si uno no se puede descubrir, entonces nunca podrá hacer un buen trabajo para servir”, había asegurado el propio Guillermo, aunque los tiempos se aceleraron y en el último año Catalina ya comenzó a acompañarlo en diversos actos oficiales.
