Facebook tiene datos sobre casi 1.500 millones de personas. Y aunque se ajusten las configuraciones de privacidad, es imposible evitar que la red social más popular del mundo almacene la información de sus usuarios.
Cuando miramos, Facebook nos mira.
Camilla Costa, una periodista de BBC Brasil, decidió encarar un experimento: como quería saber qué es lo que sabía Facebook de ella, bajó los datos y se puso a investigar.
Cualquiera -con perfil en la red, claro- puede imitarla: hay que ir a la sección "General" de la configuración y elegir la opción "descargar una Copia de tu información". Los resultados son entre sorprendentes y escalofriantes.
las coordenadas digitales del rostro
Dentro del paquete descargado, hay un archivo llamado "index.htm". Al abrirlo en un navegador, se puede visualizar la información de forma organizada.
Después de los datos personales, aparecen tres líneas de números misteriosos. Thiago Tavares, de la organización Safernet, develó el misterio: equivalen a una impresión digital de la cara del usuario.
La red digitaliza los rostros para las etiquetas.
"Hay 34 puntos en la cara que son fijos -explicó el experto-. La distancia entre esos puntos se puede calcular, y ese cálculo permite que un algoritmo consiga identificar automáticamente una cara".
la ubicación de los usuarios
En la sección "Seguridad", Facebook guarda información sobre las computadoras, celulares y tabletas usadas para entrar en la página.
Facebook también lleva un registro de conectividad.
“En mi caso, la lista cubría los tres últimos años. Allí están las IPs y también las fechas y horarios en los que accedí a Facebook, los navegadores que utilicé y hasta la operadora del celular con el que me conecté”, se sorprende Costa.
Camilla Costa, la responsable del “experimento”.
“El archivo también tiene cookies que Facebook almacenó en su navegador, archivos que registran rastros de navegación sobre el tiempo que permanecí en cada página, la secuencia de clicks que hice, los datos que coloqué en un formulario online, etcétera”, continúa la periodista.
la lista del shopping
Cuando Costa ingresó a la sección "Anuncios" de su archivo de datos, encontró “una larga lista de empresas y temas que Facebook cree que me gustaría ver en mi muro”.
Aunque en la mayoría de los casos acertaba, en otros encontró “películas que no me gustan mucho o nombres de ciudades con las que no tengo relación”.
Las publicidades también están personalizadas.
Como ya es de público conocimiento, Facebook decide qué anuncios muestra a partir del comportamiento del usuario en la red social. Así vende anuncios segmentados.
"Es imposible no ver anuncios en Facebook, de la misma forma en que es imposible tener un 100% de privacidad usando redes sociales. Una cosa es incompatible con la otra", razona Tavares.
todas las búsquedas
Dentro del paquete de datos que descargó, la investigadora sintió curiosidad por el archivo “Registro de actividades”. Ahí encontró todas sus interacciones, comentarios, likes y búsquedas... desde 2007, cuando había creado su cuenta.