Two Point Studios volvió a hacerlo. Después de convertir hospitales y universidades en un parque temático de caos hilarante y gestión profunda, el equipo británico -con apoyo de SEGA- estrenó Two Point Museum en Nintendo Switch 2, una versión muy esperada por los fans del juego portátil. Y la buena noticia es clara: este es el mejor Two Point hasta ahora. Tras su debut en PS5, Xbox Series X/S y PC, Two Point Museum llegó a la nueva consola de Nintendo cargado de contenido, actualizaciones y una adaptación técnica que sorprende por su solidez, sobre todo considerando el accidentado paso de Two Point Campus por la Switch original.
Two Point Museum mantiene la esencia que hizo famosa a la saga: un simulador de gestión accesible, cómico y lleno de microdecisiones que nunca abruman. Pero esta vez cambiamos camillas y aulas por museos temáticos que van desde la prehistoria hasta el espacio, pasando por acuarios, laboratorios futuristas y hasta exhibiciones paranormales donde los fantasmas tienen bastante carácter. Cada museo opera con sus propias reglas, sistemas y problemáticas, lo que obliga a aprender dinámicas nuevas en cada nivel. Ese es el encanto del juego: nada se siente repetido, y la curva de dificultad se las ingenia para mantenernos alerta sin castigar al jugador novato.
El bucle sigue siendo adictivo: construir salas, atraer visitantes, mantener felices a empleados y público, decorar el espacio, mejorar instalaciones y reaccionar ante los siempre bienvenidos eventos aleatorios. Los ladrones, por ejemplo, serán protagonistas cuando la dificultad aumenta y habrá que reforzar cámaras, contratar más guardias o revisar movimientos sospechosos con lupa. Las expediciones, uno de los pilares del juego, funcionan como la principal vía para conseguir piezas: fósiles, criaturas marinas, muñecas poseídas o artefactos espaciales. El jugador decide a quién mandar y qué equipamiento llevará la tripulación.
El resto es esperar y cruzar los dedos para traer algo exclusivo. A veces vuelven con dudas o dilemas absurdos que tendremos que resolver, en ese estilo Two Point tan característico. Mientras el equipo viaja por ruinas, fondos oceánicos o asteroides, la gestión del museo sigue en marcha. Es aquí donde el juego brilla: siempre hay algo que hacer. Y casi siempre es divertido. El título ofrece dos modos principales: la campaña con una progresión de museos totalmente distintos entre sí, con mecánicas propias que luego se entrelazan, invitando a mezclar piezas de distintos mundos para aumentar la complejidad (y el caos).
Y el Sandbox con la libertad total para construir el museo de tus sueños, fijar tus propias reglas y jugar a tu propio ritmo. Ideal para quienes disfrutan decorar, pausar el tiempo y diseñar hasta el último rincón. A eso se suman desafíos especiales, museos prearmados con condiciones extremas -como oleadas de robos o metas de donaciones- que cambian por completo la rutina del juego. Two Point Museum es la entrega más ambiciosa del estudio en lo visual. Los reflejos y detalles se sienten de nueva generación, mientras que la banda sonora y los efectos mantienen ese equilibrio entre lo sutil y lo ridículo que define a Two Point.
El guion vuelve a ser una joya: chistes bobos, megafonía que dispara comentarios delirantes y objetos con descripciones imposibles que merecen ser leídas. Cada pieza tiene vida propia y observar la reacción de los visitantes es parte del encanto. La versión de Nintendo Switch 2 llega con todas las actualizaciones gratuitas lanzadas en otras plataformas, incluyendo contenido de temporadas, eventos especiales (Halloween, verano) y el nuevo mapa Digiverso, con colaboraciones de Dredge y Vampire Survivors.
En lo técnico, el juego corre muy bien en la consola: resolución reducida en portátil, pero sin impacto mayor; tirones puntuales y menús que tardan en cargar, sin afectar la jugabilidad y excelente experiencia tanto en dock como en portátil, donde realmente brilla. El único punto polémico: no incluye soporte para control tipo mouse, algo que varios jugadores esperaban en Switch 2. Two Point Studios confirmó que no está en sus planes inmediatos, aunque no lo descartan para el futuro.
Two Point Museum es uno de esos juegos difíciles de soltar. Quienes buscan precisión y eficiencia podrán perderse horas optimizando rutas, ingresos y felicidad del público; quienes prefieren relajarse, encontrarán un sandbox adorable para decorar sin límite. Con decenas de piezas, exhibiciones interactivas, infinitos objetos decorativos, personalizable hasta el último azulejo y una estructura que premia tanto la creatividad como la estrategia, es uno de los simuladores más completos del mercado actual.