Cada año aparece una campaña de moda controversial, que nos deja pensando o que sale de los cánones habituales. Ya sea por su belleza o por su temática, la moda también tiene mucho que decir.
Van ejemplos impactantes de cómo se puede correr los límites.
Calvin Klein, erótica
El fotógrafo Harley Weir, fue el responsable de las tomas en las que aparecen modelos y actrices como Kendall Jenner, Klara Kristin, Saskia Braw o Abbey Lee Kershaw en fotos que no insinúan nada y muestran bastante.
Calvin Klein, siempre fue una marca que se distinguió por campañas jugadas, al límite y por la belleza de las fotografías. En ésta ocasión verla a Kendall Jenner (la más pequeña de las Karshians) apretando un medio pomelo, que se parece de manera sutil a un clítoris y en su pecho se lee, eat in #myclavins (comeme en mis calvins) desató una nueva polémica.
Kendall Jenner.
Marc Jacobs, ready to wear
Siempre polémico Marc Jacobs puso al frente de su campaña 2016 a Lana Wachowski, pero no porque la directora de Matrix es transexual, sino porque lo inspira para la vida.
"Quienes forman parte de ésta campaña, celebran el espíritu de los Estados Unidos, celebran la belleza de la igualdad", declaró Jacobs.
Una foto publicada por Marc Jacobs (@marcjacobs) el 13 de Feb de 2016 a la(s) 8:21 PST
Marc Jacobs, bondage
En febrero de 2015, el mismo Jacobs, presentó una línea de accesorios bondage, para celebrar el día de los enamorados y en la campaña se podía ver a la modelo en situaciones más que sensuales. Un provocador minuto a minuto.
Bondage.
Nolita, no-anorexia, no-l-ta
La marca italiana Nolita, usó en 2007, la imagen de Isabelle Caro, una chica consumida por la anorexia, para mostrar las consecuencias físicas de la enfermedad.
La campaña, ideada por el fotógrafo Oliverio Toscani (el mismo de las polémicas fotos de Benetton), recorrió el mundo por su crudeza, por la manera tan natural en que se veía el cuerpo consumido de Isabelle, que falleció en 2010.
Isabelle Cora.
Sisley, fashion junkie
También en 2007, los franceses de Sisley, se pasaron de la raya.
Sisley pertenece a los mismos dueños que Benetton y se nota, la colección "adictas a la moda", comparaba la adicción a la cocaína con los deseos irrefrenables de consumir sus productos.
Obviamente tuvo detractores de todos colores, pero logró su cometido de hacerse popular en todo el mundo.
Sisley.
Las modas se van, las campañas quedan.
Un vídeo publicado por Marc Jacobs (@marcjacobs) el 29 de Feb de 2016 a la(s) 7:17 PST