La Unión Cívica Radical presentó un nuevo proyecto de ley destinado a regular la eutanasia en Argentina. Esta iniciativa, impulsada por el diputado Lisandro Nieri, busca permitir la muerte asistida bajo un riguroso control médico. El texto retoma un debate histórico en el Parlamento y plantea un marco jurídico para que las personas con enfermedades graves, irreversibles o incurables puedan decidir libremente sobre el final de su vida.
El proyecto establece que quienes deseen acceder a la eutanasia deberán expresar su consentimiento de manera libre, informada y reiterada al menos en dos oportunidades, con un intervalo mínimo de quince días entre cada manifestación. La persona podrá revocar esta decisión en cualquier momento, y cada solicitud será analizada por una Comisión Médica de Evaluación, encargada de revisar la historia clínica y entrevistar al paciente para asegurar que se cumplan los requisitos legales.
Una vez que se apruebe la petición, el procedimiento deberá llevarse a cabo dentro de un plazo máximo de diez días. La normativa contempla dos modalidades: la administración directa por un profesional de la salud o la autoadministración supervisada. Para garantizar el acceso universal, el procedimiento deberá estar cubierto íntegramente por los sistemas de salud públicos, privados y obras sociales.
Asimismo, la propuesta incluye una cláusula de objeción de conciencia: los profesionales podrán negarse a practicar la eutanasia, siempre que notifiquen esta decisión por escrito. No obstante, los centros de salud que decidan no participar deberán derivar al paciente a otra institución y asumir los gastos del traslado. Además, se sugieren modificaciones al Código Penal para eximir de responsabilidad penal a los médicos que actúen conforme a la ley, estableciendo sanciones para quienes impidan injustificadamente el acceso al procedimiento.
Desde la UCR aclararon que la iniciativa no tiene como objetivo "promover la muerte", sino garantizar "una decisión autónoma, acompañada y digna" para quienes padecen sufrimientos irreversibles. También señalaron que la ausencia de una regulación clara deja a médicos y pacientes en un limbo legal que, según expresan, debe ser resuelto con urgencia.
No es la primera vez que se intenta legislar sobre la eutanasia en Argentina. En 2021, Alfredo Cornejo y Jimena Latorre presentaron un proyecto similar que no avanzó, y en 2024 el diputado Miguel Pichetto impulsó otra iniciativa. Actualmente, el país cuenta con un marco legal sobre "muerte digna" que permite rechazar tratamientos que prolonguen la vida artificialmente, pero no habilita la intervención activa para provocar la muerte.
La propuesta promete abrir un debate profundo y polarizado, con quienes defienden la eutanasia como un derecho vinculado a la autonomía personal y quienes plantean objeciones éticas, morales y religiosas. El desafío será lograr consensos en un Congreso que deberá decidir si Argentina avanza hacia una regulación similar a la que ya adoptaron países como España, Canadá o los Países Bajos.