En la noche del martes, quedó claro que La Voz Argentina es un formato dispuesto a romper reglas. O, mejor dicho, que sus coach están listos para tirar el tablero y sorprender cuando se trata de jugar. Así lo hizo Lali Espósito, quien robó a un participante del Team Miranda. Cabe recordar que, al inicio de las batallas, Nico Occhiato anunció que cada jurado podía robar hasta dos participantes de otros equipos, y elegir que dos de los suyos en una misma "Batalla" continúen, siempre y cuando luego eliminen a otros dos de manera consecutiva. Con las reglas sobre la mesa, la cantante demostró que su nombre pesa, y que a veces puede conseguir lo que quiere. Fue así que apretó el botón rojo para quedarse con Santiago Maluendez, del Team Miranda, quien había perdido su batalla contra Emiliano Villagra.
Pero la polémica no tardó en llegar: muchos espectadores notaron que este fue el tercer robo que realiza Lali en lo que va del programa, lo que revolucionó las redes sociales. La situación escaló tanto que, durante la transmisión en stream de Telefe, se comunicaron con Diego Núñez, productor ejecutivo de La Voz Argentina, para que explicara lo sucedido y hablara sobre la flexibilidad del reglamento: "Consideró que tenía que robar una vez más. Las reglas no están en ningún lugar. Luego todos tendrán que tener los mismos participantes, por lo que va a tener que eliminar a uno más en los 'nocaut'", señaló.
El productor remarcó que se trata de un concurso de artistas, donde las emociones están a flor de piel, y que a veces eso alcanza para romper cualquier regla escrita en papel. Así, una vez más, un reality show producido en Argentina pierde parte de su estructura original, ya que esto difícilmente sucedería en otras ediciones internacionales de La Voz. El capricho de Lali Espósito se suma a otras decisiones polémicas del programa.
Hace apenas unos días, Luck Ra decidió que dos participantes de una misma batalla continuarán en juego, a pesar de haber usado previamente ese beneficio. Su inexperiencia como coach y su estreno en el formato dieron lugar a lo que se llamó "la regla Luck Ra", que rápidamente quedó sin efecto: si quería quedarse con los dos mendocinos, Michael Giménez y Pablo Galve, debía eliminar a otros dos concursantes de su team, perdiendo así a cuatro en total.