Es un escándalo internacional: hasta el 17 de abril, las muertes por coronavirus en Inglaterra y Gales superaron en más de 4.300 la cifra "oficial" que habían dado las autoridades de salud. ¿Cuál es el motivo de esta anomalía tan descarada? Muy sencillo: según lo demuestran los datos publicados por la Oficina de Estadísticas de Gran Bretaña (ONS), la cifra no incluyó a los fallecidos fuera de hospitales.De acuerdo con las estadísticas de la ONS, en la semana que terminó el 17 de abril en Inglaterra y Gales hubo 22.351 fallecimientos por cualquier causa. El promedio de los últimos cinco años era de 11.854 muertes, casi exactamente la mitad. La cifra registrada es la más alta desde 1933.La diferencia expresa con bastante claridad hasta que punto afectó el coronavirus al Reino Unido. El coronavirus fue mencionado como causa de muerte en nada menos que 8.758 casos, casi el 40 por ciento del total. El dato surge del análisis de los certificados de defunción, cuyo repaso es bastante más trabajoso que el de los registros hospitalarios.Fuera de los hospitales se produjeron 4.316 muertes hasta el 17 de abril, incluyendo 3.096 en geriátricos. Hasta ese momento, la cifra oficial de muertes por coronavirus en hospitales de Inglaterra y Gales era de 14.796. Actualmente, la cifra oficial de fallecidos es de 21.092, casi el 10 por ciento de las de todo el mundo, que al momento de escribirse esta nota son alrededor de 212 mil.
Actualmente, luego de una política sanitaria que produjo desastres, el primer ministro inglés Boris Johnson dio un giro de 180 grados y se convirtió en un gran defensor de la cuarentena. “Hay gente que cree que ha llegado la hora de relajar la cuarentena, pero este es el momento de mayor riesgo. El gran peligro es que haya un segundo brote que sería no solo desastroso a nivel sanitario sino económico. Me niego a tirar por la borda el sacrificio del pueblo británico y arriesgarnos a una fuerte pérdida de vida y el desborde del Servicio Nacional de Salud”, sostuvo.