"¿Quién tiene acceso a los datos de nuestros hijos? Es terrible". La voz de Analía, vecina del barrio Empalme Graneros de Rosario, tiembla entre la angustia y el desconcierto. Hace apenas unos días, se enteró de que su hijo de dos años, según los registros oficiales, abandonó el país rumbo a Bolivia en diciembre de 2024 y nunca volvió. Pero la realidad es otra: el niño jamás salió de su lado. Todo comenzó cuando intentó cobrar la Asignación Universal por Hijo (AUH) correspondiente al mes de junio.
La respuesta de ANSES fue desconcertante: el beneficio había sido suspendido porque su hijo, T., "salió del país" el 10 de diciembre del año pasado. "Me dijeron que estaba suspendida porque el 10 de diciembre mi hijo salió a Bolivia. Mi sorpresa fue porque no salió y por la mirada acusadora. Me decían: 'por ahí no te acordás'", relató Analía con indignación. Lo más inquietante es que durante los seis meses posteriores a esa supuesta salida, ANSES continuó pagando el beneficio con normalidad.
La baja llegó recién siete meses después. "Tardaron siete meses para darme de baja. Alguien con la identidad de mi hijo salió del país y no volvió. Hasta ayer, según el sistema, mi hijo estaba en Bolivia", denunció. En busca de respuestas, la madre se dirigió a la oficina de Migraciones. Allí le confirmaron que, efectivamente, el sistema marcaba la salida del menor hacia Bolivia. "Cuando voy me muestran que evidentemente salió por un cruce, aparecen nombre, apellido, DNI y su edad", explicó.
Pero Analía fue enfática: "Les dije que no era así, que alguien cruzó con los datos de mi hijo. Me decían 'vamos a ver, por ahí vos te olvidaste, capaz se fue con los abuelos'". Lejos de una simple confusión, la situación revela un posible caso de suplantación de identidad infantil con fines aún desconocidos. "Me asusta. Quiero que se visualice esto. Acá en Empalme está la Gendarmería, Prefectura, su papá anda en el auto, y en cualquier control de rutina me pueden pedir los datos del nene", detalló.
Y añadió con temor: "Y si los chequean y me dicen que no está en el país, ¿qué hago? Por ahí voy presa". La historia de Analía no es un caso aislado. En diciembre de 2024, una mujer en Neuquén denunció una situación casi calcada: no pudo cobrar la AUH y, al reclamar, le dijeron que su hijo también había abandonado el país por Formosa rumbo a Paraguay. "Tengo miedo de que me lo vengan a robar, porque yo supuestamente no lo tengo acá", declaró entonces Yanina, madre del niño, en diálogo con Canal 7.
En ambos casos, las madres comparten el mismo desconcierto y la misma impotencia: las autoridades migratorias reconocen la salida del país de sus hijos, pero ninguna de ellas lo autorizó, ni estuvo al tanto. "Nunca escuché algo así. Es grave. Yo quiero que el registro diga que mi hijo nunca salió del país", exige Analía. Su miedo es tan profundo que incluso dejó de llevar al niño al jardín: "Me asusta, me hago la cabeza, que alguien más tenga los movimientos del nene no está bueno".
Aunque días después recibió un correo donde se le informaba que el corte del beneficio fue cancelado, el fondo de la cuestión sigue sin resolverse. "Más allá de la Asignación, quiero que se investigue. Me dijeron que hay cámaras de un móvil donde se lo ve, entonces, si hay un niño que salió, ¿quién fue? ¿Qué niño salió del país con los datos de mi hijo?", sentenció, desesperada.