Pasaron tres meses del triple crimen de Florencio Varela y la causa todavía se investiga. En las últimas horas, el juez de Garantías Fernando Pinos Guevara, quien estuvo al frente de la investigación, denunció que sufrió dos robos "vinculados con el expediente" y advirtió que podrían ser un intento de amedrentamiento.
El último episodio ocurrió en plena Nochebuena, en una vivienda a la que se mudó recientemente con su familia. En esa ocasión, le robaron una consola de videojuegos y dejaron otros objetos de valor, un detalle que llamó la atención de los investigadores.
En diálogo con A24, el magistrado relató: "Ayer nos fuimos a pasar las fiestas con la familia a otra propiedad de fin de semana y hoy, cuando volvimos a casa, llegando hace aproximadamente una hora y media, nos dimos cuenta de que habían entrado a robar".
Antes de profundizar en el hecho, Pinos Guevara confesó que tuvo una charla con su esposa y que juntos decidieron hacer pública la situación que están atravesando, ya que el miedo creció en las últimas semanas: "Dieron vuelta absolutamente todo", agregó.
Los femicidios de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez estuvieron directamente vinculados al narcotráfico. Cabe recordar que días atrás fue detenido Bernabé Jesús Mallón, un hombre de 42 años a quien los detectives señalan como una pieza clave dentro de la estructura de la red narcocriminal, liderada por el joven conocido como "Pequeño J".
En ese contexto, el juez dejó en claro que los robos a su propiedad tienen un mensaje de fondo: "Claramente no venían a buscar ni la consola ni nada, sino que esto tiene otra connotación", interpretó, y reveló que hace dos meses sufrió un episodio todavía más violento que, por cuestiones de seguridad, hasta ahora no había hecho público.
"El 2 de noviembre, entrando con mi familia la camioneta al garaje, nos cruza un auto. Por atrás bajan cinco personas y, de esas cinco, tres estaban armadas con pistolas 9 milímetros", comenzó el relato, y continuó: "En un estado de violencia inusitada nos interceptan, le ponen una pistola en la cabeza a mi hijo, otra a mí y otra a mi esposa. Nos roban los teléfonos y se llevan la camioneta".
El magistrado reconoció que ese primer robo fue mucho más grave que el ocurrido en Nochebuena, aunque no descarta que puedan producirse nuevos ataques: "Estoy muy preocupado: es difícil acostarse a dormir y no pensar que voy a levantarme a las 3 de la mañana con una pistola en la cabeza. Estuve hablando con mi esposa, tenemos que buscar una solución inmediata porque vamos a terminar mal. Lamentablemente, cuando uno se mete en estos expedientes y no tiene la estructura para hacerles frente... el respaldo, por supuesto, no lo tengo", sostuvo, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de mudarse fuera del país. Además, aseguró que no cuenta con custodia personal.
El juez habló de la posibilidad de irse del país, ya que no solo está en juego su bienestar sino también su familia: "Yo soy juez las 24 horas todos los días, es mi vocación. Pero tengo a mi mamá, que es una mujer de 80 años y es muy difícil contarle. Mi suegra está destruida y con razón, porque se meten con la familia. Han logrado lo que buscaban", finalizó entre lágrimas.
Por último, Pinos Guevara se refirió a su trabajo en la causa y a sus últimos escritos: "En ese expediente dejé mi vida, la verdad es que dejé mi vida ahí. En la última resolución, en la que me declaro incompetente, hago un detalle claro de cómo funcionan las bandas criminales en el conurbano y cómo operan las organizaciones de narcotráfico", concluyó.