Narcos, al palo
25 Marzo de 2024 15:53
La Policía de Santa Fe y la Justicia de la provincia se pusieron en movimiento tras la amenaza que recibió el jugador y campeón mundial de Qatar, Ángel Di María, junto a su familia en Rosario, luego de que dejaran un cartel intimidante frente al country Funes Hills Miraflores.
Según indicaron los investigadores, los sospechosos a bordo del auto arrojaron un torso de nylon negro con una nota dirigida a la familia del deportista en la entrada del country alrededor de las 2.30 de la madrugada.
Al advertir la presencia del vehículo y su circulación de forma llamativa, la seguridad del lugar llamó a la comisaría más cercana para analizar el paquete y las filmaciones de la cámara de seguridad.
El cartel decía: "Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando a un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos".
El episodio de la amenaza a Di María se suma a la creciente oleada de disturbios y delincuencia narco en la ciudad, donde un colectivero de la empresa Movi de la zona noroeste de Rosario halló una amenaza en el galpón de la firma cuando se disponía a tomar servicio para comenzar su recorrido en la línea 153. El cartel decía: "Hoy uno menos con la mafia zona oeste".
Según informó, este cartel remite de forma directa al asesinato a sangre fría de Marcos Iván Daloia, el chofer baleado a bordo del vehículo que conducía en la ciudad tres semanas atrás.
Ambos carteles, tanto el de la familia del futbolista como el del chofer, fueron incautados por personal de la Policía de Investigaciones, que se dirigieron al lugar y trabajan para esclarecer los atentados considerados como "crímenes narcoterroristas".
La Justicia, cree que ambos fueron arrojados para infundir estupor en la sociedad y conseguir mejores condiciones de detención, las cuales fueron endurecidas desde diciembre pasado, con la asunción del gobernador Maximiliano Pullaro.
Cabe recordar que el año pasado, en marzo de 2023, la familia de Lionel Messi y Antonella Roccuzzo recibieron una amenaza y atacaron a tiros a uno de los supermercados Único, ubicado en la zona oeste de Rosario. En la puerta del local, habían dejado un mensaje para el capitán de la Selección.
