Un estremecedor femicidio seguido de suicidio conmocionó este domingo a todo San Salvador de Jujuy. En un brutal acto de violencia de género, un hombre asesinó a puñaladas a su ex pareja, atacó a uno de sus hijos, se atrincheró en su vivienda y finalmente se quitó la vida tras prender fuego el lugar. El horror comenzó a desplegarse cerca de las 17 horas, en una vivienda ubicada sobre la calle Juan Ruiz del barrio Alto Comedero.
Sergio Damián Tejerina, de 37 años, ingresó a la casa donde vivía su ex pareja, Paola Vargas, también de 37 años, portando un arma blanca y amenazando con hacer estallar una garrafa. En medio de una discusión cargada de violencia, la atacó con extrema brutalidad, causándole la muerte. Uno de los hijos de Vargas, de 18 años, presenció la escena y trató de intervenir, pero fue salvajemente golpeado y apuñalado por Tejerina.
Los gritos y ruidos provenientes del interior de la vivienda alertaron a los vecinos, que de inmediato dieron aviso a la policía. A la llegada de los efectivos, el agresor se atrincheró en la casa y lanzó amenazas de suicidio e incendio. Mientras se desarrollaba el operativo policial, con la participación del SAME, Bomberos y fuerzas especiales, crecía la tensión en la zona, con vecinos y vecinas en vilo ante el espanto que se desataba a metros de sus hogares.
Minutos antes de las 20, Tejerina cumplió con sus amenazas: prendió fuego la vivienda y se quitó la vida. Los bomberos ingresaron rápidamente al domicilio para controlar el incendio, y hallaron al joven de 18 años herido, quien fue trasladado de urgencia al hospital "Pablo Soria" con traumatismo de cráneo y múltiples heridas cortantes. Según el parte médico, su vida no corre peligro. Otro hijo de la víctima, un niño de 8 años, fue resguardado por los vecinos antes de la llegada de las autoridades.
La Fiscalía, a cargo de Alejandro Guerrieri, confirmó que los cuerpos fueron trasladados a la morgue para realizar las autopsias correspondientes y esclarecer las causas exactas de la muerte. En declaraciones a la prensa, el fiscal informó que, según los registros del Ministerio Público de la Acusación, no constaban denuncias previas ni medidas cautelares vigentes, aunque allegados a la familia señalaron que la relación entre Vargas y Tejerina había estado marcada por episodios de violencia y conflictos desde hacía tiempo. La escena del crimen fue preservada por la Seccional 63° y las pericias están siendo llevadas adelante por la División Homicidios de la Brigada de Investigaciones. Mientras tanto, el barrio Alto Comedero continúa conmocionado por otro atroz episodio de violencia que terminó con muerte y una familia destruida.