Como era de esperarse, la senadora electa por Río Negro, Lorena Villaverde, no se quedó callada tras la impugnación por la que no pudo jurar su cargo y, muy fiel al estilo libertario denunció una "operación política" luego de que el peronismo impugnara su jura en el Congreso.
"Voy a ser directa y clara, todas las acusaciones y las falsas denuncias que se utilizaron para cuestionarme fueron investigadas exhaustivamente y en todas fui sobreseída de manera firme y definitiva, tanto en Argentina como en Estados Unidos", reclamó la legisladora libertaria, quien asegura haber cumplido con todos los requisitos legales para asumir su banca.
Villaverde, a través de un extenso comunicado en su perfil de X, defendió su derecho a ocupar el cargo: "Mi deber ahora es otro: someterme exclusivamente a la Constitución Nacional y a las normas que rigen el funcionamiento del Senado. y en esto, la Constitución es clarísima y el reglamento también, no existe ninguna facultad, ni legal ni reglamentaria, que habilite a la Cámara a decidir discrecionalmente sobre la validez de mi jura".
La legisladora rionegrina enfatizó que fue elegida "democráticamente" por el pueblo y subrayó que no tiene condenas judiciales: "Las acusaciones mediáticas planteadas en la impugnación solo pertenecen al terreno político", afirmó. Además, expresó desesperada: "Me ajusto a derecho, como lo hice siempre, a los fallos de la Corte Suprema que ya resolvieron casos similares, y a la voluntad soberana del pueblo de Río Negro".
Para terminar, casi que se puso de rodillas ante sus votantes y ante su propio espacio: "No pido favores ni atajos, Pido justicia. Pido respeto por la voluntad popular del pueblo rionegrino. No me condenen ustedes, cuando la justicia no lo hizo. Y no permitamos que una operación política se disfrace de moral institucional", cerró contundente sin olvidarse de su religiosidad: "¡¡Que Dios nos bendiga!!", proclamó.
La sesión del viernes estuvo marcada por la polémica en torno a su juramento como senadora pero Villaverde insistió y se presentó en el Congreso; hasta llegó a ocupar una banca momentáneamente, pero no pudo jurar debido a un pedido del legislador libertario Ezequiel Atauche para que su pliego volviera a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Según Atauche, aún existen "cuestiones que dirimir respecto al título y las mayorías necesarias".
El caso de esta libertaria no deja muchas dudas ya que enfrenta cuestionamientos por su pasado, incluyendo una detención en Estados Unidos en 2002 por presunto tráfico de drogas y su relación con Claudio Cicarelli, primo del narcoempresario Fred Machado ahora extraditado a Estados Unidos. Sin embargo, Lorena Villaverde insiste en que estas acusaciones no tienen fundamento legal y que son utilizadas como herramientas políticas para frenar su asunción.