El periodista deportivo Gabriel Anello, un operador histórico que genera pocas simpatías entre sus colegas, criticó con dureza al presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, tras el traspié xeneize en la Copa Argentina contra Atlético Tucumán. Un día antes había sugerido que el suicidio era una opción en caso de quedar eliminado y, tras la caída, defendió al mandatario argentino Javier Milei, le pidió ayuda para cambiar la titularidad del club y lo señaló como "un experto en hacer llorar kukas y soviéticos".
"Renunciar es lo que tiene que hacer Riquelme mañana si se queda afuera de la Copa Argentina", había dicho Anello sólo un día antes de la eliminación al aire de Radio Mitre. Tras una discusión con un integrante de su panel, entre las opciones que le dejó al astro futbolístico fueron las de "renunciar, suicidarse" y "cambiar de técnico". El desafortunado dicho sobre el dirigente es algo recurrente en sus exposiciones sobre el tema Boca.
Una vez concretada la eliminación del xeneize en los 16avos de Final de la Copa Argentina, Anello soltó una editorial luego de la transmisión del encuentro. "Una vez más, mamarracho con título de presidente. Una vez más Riquelme hacedor de un fracaso. Qué mal le estás haciendo a la historia grande de Boca. Andate de una vez del fútbol. Das vergüenza: robás, no competís, denuncias por corrupción y violencia de toda tu familia. Sos un asco, Román. Sos la vergüenza de la historia de Boca", acusó.
Su enervado cuestionamiento continuó: "Ya es vergonzoso lo de este señor, que está vaciando a Boca, llenado al club de denuncias y desprestigios futbolísticos. Es la vergüenza de la historia de Boca. Todo lo que había conseguido como futbolista hoy lo dilapida como uno de los peores presidentes de la historia de Boca, sino el peor".
Tras eso, dejó una publicación en X (ex Twitter) en la que siguió con su balance negativo sobre el ex Argentinos Juniors. "Riquelme es un tirano con complejo de Dios, un ególatra autoritario, un pelotudo importante con poder. Maneja Boca como un rancho: a dedo, a gritos y rodeado de chupamedias. Se cagó en los ídolos, limpió a todos los que le hacían sombra. A Palermo lo ninguneó, a Tevez lo aisló, a Battaglia lo echó como un perro. Si no le besás el anillo, te raja. Román no construye, arrasa", caracterizó allí.
"El club está secuestrado por un tipo caprichoso, inseguro y vengativo. No hay democracia, no hay debate, no hay gestión. Solo hay un culto al 'señor Riquelme', el dueño del circo y del micrófono apagado", señaló Anello en su tuit. "Riquelme ya no es ídolo: es un estorbo con ínfulas de emperador. Se cree Maradona, actúa como Chávez, y gobierna como un patrón de estancia con delirio místico", agregó. "Te dije y te aseguré que iba a ser un año muy divertido y te juro que me cago de risa de vos, de como te estás derrumbando, inútil", cerró.
Ya durante esta mañana la crítica se transformó en lo que realmente es: una defensa de Milei, el gobierno nacional y la gestión libertaria que impulsa las sociedades anónimas deportivas (SADs). En otra publicación que acompañó con una foto en la cual se ve al economista en plena votación de la última elección xeneize, lanzó:
"Este señor, este día, quiso salvar a Boca y se encontró con una emboscada de Riquelme y sus secuaces. Este señor les dijo que lo de Riquelme sería un desastre y tuvo razón. Es el momento, presidente Javier Milei, de ayudar a los verdaderos socios de Boca a sacar a este personaje oscuro con título de presidente llamado Riquelme. Usted presidente es un experto en hacer llorar kukas y soviéticos, hágalo", pidió en el tuit.
Lo cierto es que la tribuna moral desde la que habla el periodista es un castillo de naipes que colapsa publicación a publicación en la cual su hija no reconocida sale a cruzarlo por no hacerse cargo de ella, ni de la manutención correspondiente. "¿Te sobra calle, te sobran huevos? Decime en dónde los dejaste, querido padre. Porque para pasar una cuota, para hacerte cargo de lo que te correspondía o para pagar la deuda que tenés no aparecés ni en los diarios. No me jodas, Gabriel", le escribió en su momento.